Rumbo al Pacífico

Todos los datos sobre la primera gran misión del portaaviones HMS Queen Elizabeth

Este gigante de la Royal Navy navegará hasta el Mar de China en una travesía de 48.000 kilómetros. Ahora está en el Mediterráneo, donde sirve como base de apoyo para misiones de combate contra el Estado Islámico en Irak

La cubierta del portaaviones HMS Queen Elizabeth con cazas F-35B Lightning II
La cubierta del portaaviones HMS Queen Elizabeth con cazas F-35B Lightning IIBART BIESEMANSREUTERS

El nuevo portaaviones HMS Queen Elizabeth lleva a cabo su primera misión de combate desde que en enero de este año asumiera el papel de buque insignia de la Royal Navy. Durante 28 semanas navegará por la región del Indo-Pacífico, en una travesía de 48.000 kilómetros visitando cerca de 40 países. Actualmente se encuentra en aguas del Mediterráneo, donde aviones F-35 han despegado de la nave para participar en operaciones contra el Estado Islámico en Irak. Se trata de la primera operación de combate del portaaviones.

Este coloso de los mares, que según el Ministerio de Defensa alcanzará la capacidad operativa total en diciembre de 2023, transporta 18 aviones de combate Lockheed Martin F-35 Lightning II. Diez son cazas de Estados Unidos, que han participado por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial en misiones de combate desde un barco extranjero, mientras que los ocho restantes son cazas británicos, capaces de despegar en superficies cortas y aterrizar de forma vertical.

 

El HMS Queen Elizabeth, que tiene su base en Portsmouth, lidera el Grupo de Combate 21 de Reino Unido y se ha convertido en el orgullo nacional. El Gobierno del primer ministro Boris Johnson lo considera un símbolo de la “Gran Bretaña global” y del poder diplomático y comercial del país, amén del despliegue militar que supone poner en marcha un Grupo Naval semejante. Uno de sus cometidos del portaaviones en esta travesía es reforzar las relaciones diplomáticas británicas en la región del Indo-Pacífico. En palabras del jefe de la Royal Navy, el almirante Tony Radakin: “Las armadas siguen al comercio y el comercio sigue a las armadas”.

Escoltando al portaaviones está el Grupo Naval 21 que incluye dos fragatas de la Royal Navy (HMS Richmond y HMS Kent), dos destructores (HMS Diamond y HMS Defender), dos barcos de suministro de la Royal Fleet Auxiliary’s (RFA Fort Victoria y RFA Tidespring), y el submarino Astute Class, además de un destructor de la Armada estadounidense (USS The Sullivans), la fragata holandesa HNLMS Evertsen y el destructor italiano Andrea Doria. Para algunos analistas, el hecho de que otros países formen parte del Grupo de Ataque es un signo de debilidad de la otrora todopoderosa Armada británica. Para el gobierno de Johnson representa una señal de confianza y de fortaleza.

 

El HMS Queen Elizabeth, que ha reemplazado al HMS Ocean, es el buque más grande jamás construido para la Royal Navy y cuenta con cinco gimnasios, una capilla y un centro médico. Desplaza 65.000 toneladas y presenta una eslora de 280 metros y una manga de 73 metros, espacio suficiente para tres campos de fútbol. Es capaz de transportar hasta 1.600 efectivos y 40 aeronaves, pudiendo alcanzar una velocidad máxima de 25 nudos (46km/h) y una autonomía de 10.000 millas náuticas, unos 19.000 kilómetros. Un dato curioso: en su interior hay 364.000 metros de tuberías.

Las dos hélices del barco pesan 33 toneladas cada una y son accionadas por dos turbinas de gas Rolls Royce de 36MW y dos motores diésel de 11,6MW, lo que genera suficiente energía como para hacer funcionar 1.000 vehículos familiares.

La cubierta de vuelo del HMS Queen Elizabeth tiene cuatro pistas enormes que se utilizan para lanzar el avión rápido F35 Joint Strike Fighter. La amplitud y versatilidad de la nave permite mover cuatro aviones de combate desde el hangar a la cubierta de vuelo en solo un minuto.

Aviones F-35B Lightning II en la cubierta del portaaviones HMS Queen Elizabeth
Aviones F-35B Lightning II en la cubierta del portaaviones HMS Queen ElizabethBART BIESEMANSREUTERS

El Grupo Naval surcará las aguas del Canal de Suez, Omán, el Océano Índico, Singapur, el Mar de Filipinas, pasará por Japón, Corea del Sur y el Mar Meridional, un punto sensible en los últimos años por la disputa que Pekín mantiene con otros países de la zona que mantienen reclamaciones marítimas, una tensión agravada por el paso de buques de guerra estadounidenses de forma esporádica. El secretario de Defensa, Ben Wallace, confirmó que Londres no quiere una “confrontación” con China y que solo ejercerá su derecho a la libertad de navegación. Está previsto que realice ejercicios militares con países aliados como Japón, Australia y Estados Unidos.

Desde 1918, la Royal Navy ha creado 16 clases diferentes de portaaviones. Este es el segundo portaaviones británico bautizado con el nombre de Queen Elizabeth, cuyo coste de fabricación superó los 3.700 millones de euros. Más de 10.000 personas trabajaron en su construcción durante años.