Trágica confusión

Matan por error a un hombre que evitó un atentado contra policías

Los refuerzos llegaron tarde y, cuando vieron la escena, creyeron que el buen samaritano era el terrorista

Despedida a Gordon Beesley, oficial de policía que mató un hombre que "odiaba a las fuerzas del orden" en Arvada, Colorado. AP
Despedida a Gordon Beesley, oficial de policía que mató un hombre que "odiaba a las fuerzas del orden" en Arvada, Colorado. APRJ SangostiAP

A veces las buenas acciones no son correspondidas, de tal manera que hubieras preferido no hacer lo que hiciste. Porque a veces, la respuesta puede ser mortal Y es lo que le paso a John Hurley, un hombre de 40 años que salvó a unos policías de ser disparados por otro hombre, que atentaba contra ellos. Sin embargo, los refuerzos se confundieron y dispararon mortalmente a Hurley, en Estados Unidos.

Ocurrió en el Estado de Colorado, Ronald Troyke, de 59 años, disparó a un oficial de policia con un AR-15 en la ciudad de Arvada. Antes de ser disparado, el oficial, Gordon Beesley, pidió refuerzos porque veía sospechas intenciones de Troyke, pudiendo creer que sería un atentado. La razón del asesinato, sin embargo, sería otra.

John Hurley estaba comprando cerca del lugar cuando presenció el asesinato. Tenía una pistola oculta entre sus bolsillos, así que, para evitar cualquier tragedia mayor, disparó a Troyke. Pero quizás el hecho de que pareciera que estuviera en el momento correcto le hizo estar en el sitio inadecuado.

Cuando llegaron los refuerzos, se encontraron con Gordon tirado en el suelo (asesinado por Troyke), con el mismo Troyke también muerto (disparado por Hurley) y con Hurley con la pistola en las manos. Sin tiempo de reacción, decidieron disparar contra Hurley, por si se pudiera tratar de un ataque terrorista o un tiroteo, entre otros casos posibles.

Pero no tardaron en conocer la “triste” verdad, por la que habían matado al hombre equivocado. Un testigo del suceso, les dijo a los policías que se habían equivocado de persona, puesto que el responsable del suceso ya había sido disparado y que el hombre al que dispararon, sin embargo, era quien había intentado evitar un suceso más trágico.

Además, los policías se encontraron una carta de cuatro páginas en los bolsillos de Troyke, en la que confesaba su odio hacia las fuerzas del orden. “Mi objetivo es matar a los oficiales de policía de Arvada. Cientos de ustedes, cerdos, deberían ser sacrificados diariamente. Solo espero no morir en matar a ninguno de estos cerdos policías”, decía la carta, tal y como recoge Fox31.

Un héroe con un destino equivocado

El Departamento de Policía de Arvada admitió la confusión fatal y aseguro que Hurley era “un héroe”. “No se asustó, y solo pensaba en salvar a los demás. Su familia debe saber que fue muy heroico lo que hizo”, aseguraba un testigo.

Hurley era un cocinero de formación clásica que había trabajado en una empresa de catering y, posteriormente, trabajo en una empresa de mudanzas y en una sala de juegos, informa Fox31.

Según los antecedentes de Troyke, este había sido condenado anteriormente por asalto en tercer grado en 1992, y posteriormente, en 1994.