Crisis política en Suecia

El presidente del Parlamento sueco encarga al líder de la oposición formar Gobierno

El conservador Ulf Kristersson dispone de tres días para explorar si tiene apoyos suficientes para presentarse a una investidura la próxima semana

Ulf Kristersson, el líder de los conservadores suecos, a su llegada hoy al Parlamento
Ulf Kristersson, el líder de los conservadores suecos, a su llegada hoy al ParlamentoClaudio BrescianiAP

La montaña rusa en la que está inmersa la política sueca desde hace dos semanas avanza a un ritmo imparable. Un día después de que Stefan Löfven presentara su dimisión como primer ministro para evitar un adelanto electoral, el presidente del “Riksdag” (Parlamento), Andreas Norlén, ha encargado este martes al jefe de la oposición, el conservador Ulf Kristersson, buscar apoyos para formar Gobierno. Kristersson, líder del Partido Moderado, la segunda fuerza del Parlamento con 70 escaños, dispondrá hasta el viernes para sondear al resto de formaciones políticas, si bien el plazo de 72 horas se podría ampliar en caso de que el “sonderingsperson” necesitara más tiempo.

El presidente del “Riksdag” justificó su decisión en que Kristerrson es el líder del partido de mayor peso que la semana pasada votó a favor de la moción de censura que derrotó al socialdemócrata Löfven.

“Es el líder del partido más grande del grupo que votó en contra de Stefan Löfven. Es razonable que tenga la oportunidad de ver qué oportunidades tiene para formar un Gobierno “, explicó Norlén. “Hubo más [líderes del partido] que señalaron a Kristersson que a cualquier otra forma de gobierno. Pensé que ésta era una buena razón para tomar la decisión”, añadió.

La intención del jefe del Legislativo, que como Kristersson pertenece al Partido Moderado, es acelerar al máximo el proceso para que a finales de julio se resuelva si Suecia tiene un nuevo Gobierno o celebra sus primera elecciones anticipadas desde 1958. Constitucionalmente, se disuelve el Parlamento tras cuatro votaciones fallidas de investidura. Norlén prevé celebrar una cada semana, la primera el próximo lunes. Tras las elecciones del 9 de septiembre de 2018, que dibujaron un fragmentado Parlamento, fueron necesarios 132 días para formar Gobierno.

El líder conservador expresó su voluntad de liderar el país minutos después de que Löfven presentara su dimisión. Sin embargo, Kristersson, que dispondría también de los 20 diputados liberales y los 23 democristianos no sumaría la mayoría absoluta de la Cámara, fijada en 175, aún aceptando los votos de la formación ultraderechista Demócratas Suecos (SD), tercera fuerza del Parlamento con 62 asientos. Los cuatro partidos quedarían a un voto.

En Suecia, el parlamentarismo negativo, supone que un primer ministro tiene que tener más votos a favor que en contra, por lo que, en la práctica las abstenciones cuentan como “síes”.

Los centristas son el verdadero fiel de la balanza de la política sueca actual. Si sumaran sus 31 escaños al bloque de derechas, Kristersson sería investido con un amplio margen, Sin embargo, su líder, Annie Loof, se niega a gobernar de la mano de la ultraderecha. De ahí que aceptara en enero de 2019 acabar con el bloque político y apoyar al Gobierno rojiverde a cambio de reformar el mercado de trabajo y el mercado de alquileres, detonante este último de la moción de censura. Loof sigue comprometida con el pacto con Löfven, pero los liberales han preferido cambiar de bando.