Cadena de errores
Los agujeros negros del derrumbe del edificio de Surfside
Diez días después de la mayor catástrofe que se recuerde en Miami aún son demasiadas las incógnitas que continúan sin resolverse. La alcaldesa autoriza la demolición total del edificio
La alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, confirmó ayer que otros dos cadáveres han sido extraídos de los escombros del edificio parcialmente caído en Surfside (Florida), lo queeleva la cifra de víctimas mortales a 24. La cifra de desaparecidos queda en 124. La alcaldesa anunció también que ha autorizado la demolición de la parte del edificio Champlain Towers South que quedó en pie, después de que el ala noreste, con 55 apartamentos, se viniera abajo el 24 de junio por causas aún no determinadas.
Y es que diez días después de la mayor catástrofe que se recuerda en la localidad del condado de Miami Dade tras el colapsar parcial del edifico residencial Champlain Torres la madrugada del jueves 24 de junio, muchas incógnitas continúan todavía en el aire al tratar de esclarecer las posibles causas del derrumbe.
El edificio, situado en primera línea de mar muy cerca de la conocida zona de Miami Beach, podía considerarse lujosos tanto por la ubicación como por el costo: unos 700.000 dólares de media, alcanzando los 3 millones la venta de un piso de 4 habitaciones hace dos meses, según la aplicación de venta de inmuebles Zillow.
Personalidades, familiares de cargos públicos como presidentes o reconocidos profesionales, como actores o médicos, así como mientras de la comunidad judía de Florida vivían en el edificio, según han dado a conocer algunos medios latinoamericanos.
Las reformas de abril
El pasado mes de abril, los propietarios del total de 136 apartamentos, distribuíos en 13 plantas, que componían el bloque de viviendas, recibieron una carta anunciándoles el precio de las reformas que debían llevarse a cabo con urgencia: 100.000 dólares por cada una de las propiedades del edifico. Esa cantidad, que debía ser aprobada por votación de la comunidad de vecinos, era el cálculo millonario necesario para reparar los cuantiosos daños, que han acabado siendo letales. Entre ellos, unas alarmantes grietas en las columnas del garaje, un agravado debilitamiento del concreto y, finalmente, una prolongada filtración de agua procedente de la piscina.
La problemática piscina
De hecho, un vídeo casero grabado pocos minutos antes la trágica noche del colapso mostraban el aguacero filtrándose desde la piscina hasta el garaje, situado en el sótano del edificio. Otras imágenes recientes publicadas por residentes, familiares y medios de comunicación muestra el deterioro que presentaba el conjunto de las instalaciones del edificio, situado en primera línea del mar muy cerca de la conocida zona de Miami Beach.
2018: «Daños estructurales»
El sistema eléctrico también estaba en malas condiciones, aunque uno de los inspectores que revisó la instalación en 2018 concluyó en el reporte de peritaje que había “daños estructurales mayores”, muchos de ellos asociados al impacto del salitre, la humedad y la corrosión por la cercanía al mar. La misma inspección destacó daños graves en la losa de concreto debajo de la piscina, agrietamiento y desmoronamiento de columnas, vigas y paredes del estacionamiento situado en el sótano pero, a pesar de todo lo expuesto, el informe concluyó que todos esos daños no ponían en riesgo al edificio ni riesgo de evacuación, sino que sugería una reparación “de forma oportuna” por un total de 9 millones de dólares.
La certificación de «los 40»
Los detalles que esclarezcan tanto esa información serán parte de una investigación que ya se ha puesto en marcha, según adelantaba la propia fiscalía del estado de Florida esta semana y confirmaron después las autoridades locales y estatales. “Un proceso muy técnico que puede llevar meses o incluso años”. Precisamente este año, hace apenas unos meses, el edificio, que fue construido en 1981, debía pasar dos nuevas inspecciones para poder obtener la certificación de los 40 años de antigüedad: una de ellas relacionada con el sistema eléctrico y la otra con las estructuras.
Para ello, se contrató a una compañía eléctrica en mayo por un total de 50.000 dólares, aunque ahora se ha podido comprobar que el dueño de la supuesta compañía no cuenta con licencia para trabajar en Florida pero aún así utilizó la de otra persona para seguir adelante con el contrato y que la documentación fuera aprobada. “Esto es algo que absolutamente tendrá que ser investigado”, dijo al respecto Charles Burkett, el alcalde de Surface, sumándolo a la lista de hechos sospechosos de una investigación que ya se ha puesto en marcha. “Si hubo fraude, esto podría apuntar a un problema mayor”, añadió el alcalde.
El hundimiento del inmueble
El mismo edil que días antes se expresaba, todavía sorprendido, que “este tipo de cosas no pasan en Estados Unidos”, ya que un colapso así “es menos probable que el impacto de un rayo”. No se descarta tampoco un posible error de diseño o construcción en el área de la piscina o el uso de material de calidad inferior. Una inspección de 2018 identificó un “error importante” en la plataforma de la piscina que le impedía un buen funcionamiento de drenaje. Además, la Universidad Internacional de Florida publicó un estudio en 2020, señalando el deterioro y calificando de “alarmante” el área donde el edificio está ubicado, que estaría hundiéndose a un ritmo de 2 milímetros al año.
Mantenimiento
El edificio carecía también de una compañía de mantenimiento que se hiciera cargo de sus necesidades, como suele funcionar con el resto de inmuebles de similares proporciones. Tras esta inesperada tragedia, podrían presentarse drásticos cambios en diversos procesos, como en la otorgación de permisos de contratación en servicios de mantenimiento de toda la ciudad.
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