Cuba

Miles de cubanos toman la calle al grito de “libertad” y “abajo la dictadura”

El presidente Miguel Díaz-Canel hace un llamamiento a sus partidarios para defender la revolución frente a los manifestantes

Cuba vivió este domingo una inusual jornada de protestas contra el gobierno en diferentes puntos del país. A gritos de “libertad” y “abajo la dictadura”, grupos numerosos de manifestantes se echaron a las calles en diferentes poblaciones, incluida la capital, La Habana, para protestar contra los abusos del gobierno y la pésima situación económica que sufren.

Las imágenes, que no emitieron los medios oficiales, pero circularon ampliamente a través de las redes sociales, mostraron concentraciones de manifestantes no vistas en la isla desde el llamado Periodo Especial de la década de la década de 1990, cuando tras las caída de la URSS, los cubanos se sumieron en una feroz crisis económica. Las terribles consecuencias económicas de la pandemia de covid y las privaciones que sufren los cubanos han vuelto a hacer estallar la indignación.

Las manifestaciones se iniciaron en el poblado de San Antonio de los Baños, en el suroeste de La Habana, donde cientos de personas se congregaron convocadas por las redes sociales, pero más tarde se extendieron a la capital y ciudades principales como Santiago de Cuba o Pinar del Río.

En un país tan acostumbrado a las penurias como a la docilidad de su población ante las autoridades, las alarmas oficiales no tardaron en dispararse y el presidente, Miguel Díaz-Canel, hizo un inusual llamamiento para frenar las protestas.

Estamos convocando a todos los revolucionarios del país, a todos los comunistas, a que salgan a las calles y vayan a los lugares donde vayan a ocurrir estas provocaciones”, dijo el sucesor de los Castro en un mensaje insólito emitido por todas las cadenas de radio y televisión del Estado.

La reacción de Díaz-Canel agrava el temor a que puedan producirse episodios de violencia y refleja la inmensa inquietud en la élite castrista ante las imágenes que mostraban a los manifestantes bloqueando carreteras y lanzando proclamas contra la dictadura en el Malecón de la Habana y otros espacios emblemáticos de Cuba.

La agencia Efe informó de una fuerte presencia policial en San Antonio de los Baños y los residentes denunciaron que se habían producido agresiones contra los manifestantes pacíficos.

Díaz-Canel recurrió a la retórica más belicista para hacer frente al descontento popular desbordado. “La orden de combate está dada, a la calle los revolucionarios”, clamó en su aparición extraordinaria en los medios estatales.

Una vecina de San Antonio explicó cómo empezó todo. “La gente empezó a gritar, hay apagones horribles, de seis horas, esto no para, y es todos los días. Empezaron a caminar, muy pacíficos, lo único que hacían era gritar. Había mucha gente joven”.

Su testimonio da fe de la frustración de los cubanos, de la que se han acumulado las muestras en los últimos meses, sin que el gobierno haya ofrecido otra respuesta que la represión.

El colectivo de artistas disidentes Movimiento San Isidro protagonizó diferentes actos de protesta y su miembro más destacado, Luis Manuel Otero Alcántara, fue detenido después de iniciar una huelga de hambre contra la incautación de sus obras de arte por parte de la seguridad del Estado. La canción Patria y vida, compuesta por un grupo de músicos cubanos para denunciar el legado de más de 60 años de régimen comunista en Cuba, se volvió viral y recibió numerosas muestras de apoyo en internet.

El estallido de indignación llega en un momento crítico para el castrismo. El último Congreso del Partido Comunista confirmó la salida de Raúl Castro de todos sus cargos y su sucesor trata de llevar a cabo dolorosas reformas económicas, postergadas durante décadas, para sanear la decrépita economía de la isla precisamente cuando la pandemia ha privado al gobierno de los ingresos del turismo, su habitual balón de oxígeno.

La situación se ha deteriorado hasta tal punto, con una inflación disparada y los cubanos abocados a una lucha diaria y a largas colas para conseguir alimentos y medicinas, que muchos no han encontrado alternativa a gritar basta al comunismo.

La OEA condena al gobierno cubano

El secretario general de la Organización de Estados Americano (OEA), Luis Almagro, expresó su condena al “régimen dictatorial” de Cuba por “llamar a civiles a reprimir” a los manifestantes y promover la confrontación contra quienes protagonizan las protestas contra el Gobierno.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció en varios mensajes en Twitter que ha recibido información sobre el “uso de la fuerza, detenciones, agresiones a manifestantes y periodistas, además de cortes de la señal de Internet” y señala que las protestas se han convocado “por la escasez de alimentos y medicinas, y la falta de garantías a la libertad de expresión y participación plural sobre asuntos de interés público”.

Los líderes del exilio, agrupados en la Asamblea de la Resistencia Cubana, subrayaron que la salida del régimen castrista “no es negociable” y pidieron al pueblo cubano que siga en las calles porque es la única manera de conseguir su propósito.