Terrorismo

Más de mil yihadistas marroquíes esperan su repatriación en Siria e Irak

325 de los que han vuelto al país magrebí y participaron en actividades terroristas están en prisión tras ser sometidos a juicio

Campamento de Al Hol (AP Photo/Baderkhan Ahmad)
Campamento de Al Hol (AP Photo/Baderkhan Ahmad)Baderkhan AhmadAP

Dificultades en Marruecos para repatriar a los más de mil yihadistas (y sus familias), que se unieron a las filas del Estado Islámico (Daesh, Isis) durante el Califato en Siria e Irak, según un informe parlamentario del que se hacen eco el diario “L Òpinion” y “Medias 24″. Según el dictamen, el regreso de estas familias sigue siendo un proceso muy difícil y complejo, dados varios obstáculos de seguridad, administrativos y diplomáticos.De hecho, la ausencia de relaciones entre Marruecos y los gobiernos de Siria e Irak complica la coordinación con estos países. Sin embargo, existe un acuerdo sobre el traslado de personas condenadas, firmado entre Marruecos y Siria en abril de 2000, que aún no ha sido activado.

El informe también recomendó el establecimiento de un organismo nacional autónomo responsable de manejar este asunto.

Según fuentes antiterroristas de Marruecos, más de 1.600 marroquíes partieron para Siria e Irak, 1.300 de los cuales se unieron a las filas de organizaciones terroristas como Daechch, el Frente al Nusra y Al Qaeda. 750 yihadistas murieron en los combates, dejando atrás a sus familias. El número de familias, niños y combatientes aún vivos es un dato que están evaluando las autoridades magrebíes.

El periódico subraya que “varias familias de ex yihadistas marroquíes, alistados en las filas de Daesh y otros grupos terroristas, siguen varadas en campos de refugiados en Siria e Irak. Gran parte, se encuentran en el campamento de Al-Hol en el noreste de Siria y viven en condiciones espantosas, dicen testigos presenciales” (…) cientos de viudas e hijos de ex yihadistas languidecen, asolados por la violencia y los abusos”.

Al contrario de lo que había circulado recientemente sobre un posible acuerdo de Marruecos para repatriar a todas estas personas, por el momento no se ha decidido nada. Las autoridades del campamento de Al-Hol aún no han recibido ninguna solicitud de extradición de ciudadanos marroquíes, algunos de los cuales tienen doble nacionalidad.

Por su parte “Medias 24″, que se hace eco de la comparecencia de varios ministros y altos cargos ante la citada comisión, señala que e las 390 mujeres que viajaron a zona de combate, 99 han regresado. El número de niños, es de 82. 345 combatientes regresaron a Marruecos, donde fueron procesados, en virtud de la legislación nacional que castiga la pertenencia a un grupo terrorista.

En la actualidad, hay 250 combatientes detenidos (232 en Siria, 12 en Irak y 6 en Turquía), así como 138 mujeres , incluidas 134 en los campamentos custodiados por las fuerzas kurdas, además de unos 400 menores entre ellos.

El problema es que, de los 400 niños identificados, las autoridades solo pudieron demostrar la nacionalidad marroquí de 153, porque nacieron en Marruecos. El resto, los más grandes, nacieron en Irak, Siria o en países europeos.

Los problemas para el regreso a Marruecos derivan del continuo deterioro de la situación de seguridad en las zonas donde se encuentran estos combatientes extranjeros, que ha impedido que continúe la repatriación y ha llevado a las autoridades públicas a considerar otras modalidades de acción que permitan alcanzar las metas deseadas; y la preocupación de la comunidad internacional por las repercusiones de la propagación del Covid-19, agrega. Desde el Ministerio del Interior se advierte que este proceso de retorno de combatientes, mujeres y niños implica también riesgos de seguridad que deben ser tomados en cuenta. “Hay un grupo que todavía está imbuido de la ideología de Daesh, y algunos de ellos han adquirido formación y experiencia en el manejo de armas, fabricación de artefactos explosivos y preparación de coches bomba, además de sus capacidades en materia de propaganda terrorista y reclutamiento.

El tratamiento de los posibles repatriados, en particular los niños, también plantea la necesidad de brindarles seguimiento psicológico, para hacer frente al trauma que han sufrido, con el fin de asegurar su integración exitosa en la sociedad.

A la vuelta de los ciudadanos marroquíes sospechosos de haber cometido delitos de conformidad con las leyes nacionales, son detenidos y llevados ante la justicia , antes de condenarlos según la gravedad de los presuntos delitos. Los repatriados son, según la fiscalía, una extensión operativa e ideológica de las organizaciones terroristas, que eventualmente pueden reclutar nuevos elementos o cometer actividades delictivas.

Por repatriado  se entiende cualquier persona que regrese al Reino después de unirse o intentar unirse a una de las organizaciones terroristas activas en focos de tensión. Si esta definición parece clara, la presencia de casos excepcionales complica este fenómeno, como que ciertas mujeres se unan a Siria como compañeras de sus maridos y no por motivos relacionados con la yihad.  Los niños que acompañaron a sus padres a lugares de tensión o que nacieron allí, lo que “plantea la posibilidad de que imiten ideas y principios extremistas”,

En total, entre los combatientes retornados, la Fiscalía informa que se han iniciado varios procesos en su contra, por diversos cargos: constitución de una banda para preparar y cometer actos terroristas como parte de un proyecto individual o colectivo dirigido a socavar gravemente el orden público; obtención de fondos con la intención de utilizarlos para cometer actos terroristas, posesión y uso de armas contrarias a las disposiciones de la ley. Estos juicios fueron objeto de las siguientes sentencias:

-  Prisión firme para 325 personas : 26 condenados a un año, 80 de uno a dos de prisión, 178 a más de dos años a cinco años y 41 a más de 5 años de prisión.

-3 personas juzgadas en la prisión suspendida.

-6 casos resueltos.

-Y 11 casos aún en investigación.

Tras la derrota de Daesh en Siria e Irak, se establecieron campamentos (Al-Hol, Roj y Ain Issa) en las zonas fronterizas con Irak y Turquía, para incluir a las personas que estaban en las zonas controladas por Daesh. Campos donde la situación de seguridad sigue siendo muy volátil y tensa,

--Campo de Al-Hol : el campo principal de Siria , en la frontera con Irak, donde viven unas 65.000 personas, la mayoría de las cuales son mujeres y niños. Es un “campamento cerrado” con procedimientos que restringen la entrada y salida. Este campo sufre de hacinamiento severo;

- El campamento de Roj en la gobernación de Al-Hasakah : se cree que alberga a 2.376 personas, más de la mitad de las cuales son mujeres;

- El campamento de Ain Issa en la gobernación de Raqqa en el norte de Siria : allí viven 12.901 personas (según estadísticas de mayo de 2019). LaS informacioness disponibles indican la salida de 9.500 personas de este campamento tras los enfrentamientos y combates en la región.