Digno de película

Detenido por intentar escapar de la cuarentena atando sábanas por la ventana desde el cuarto piso de un hotel

El hombre arrestado, de 39 años, está acusado por saltarse las restricciones y facilitar información falsa a las autoridades

Un australiano optó por saltarse la cuarentena y huyó del hotel con una estrategia digna de película
Un australiano optó por saltarse la cuarentena y huyó del hotel con una estrategia digna de películaFacebook/Western Australia Police ForceLa Razón

Uno de los países que ha emprendido las restricciones más duras para poner fin a la pandemia es Australia. No sólo es casi imposible entrar en el país, sino que una vez dentro también es muy difícil acceder a algunas ciudades.

Un claro ejemplo lo encontramos recientemente en un hombre de 39 años, quien cogió un vuelo doméstico desde la ciudad de Brisbane hasta Perth pero le negaron la entrada en dicho estado por no cumplir con los requerimientos de entrada.

Una vez allí, las autoridades le obligaron a abandonar Perth en 48 horas al no disponer del pase G2G, que es obligatorio para entrar en la región, y lo confinaron en un hotel hasta que tomara un vuelo de vuelta. Sin embargo, el hombre optó por saltarse la cuarentena este martes justo antes de la 1 de la madrugada y huyó del hotel ubicado en Riverdale, en el este de Perth, con una estrategia digna de película: atando múltiples sábanas por la ventana de la habitación del cuarto piso del hotel y bajando por ellas.

Sin embargo, la policía tardaría solo ocho horas en dar con su paradero y detenerlo por saltarse las restricciones y facilitar información falsa. Por lo menos, tal y como han asegurado las autoridades, ha dado negativo en un prueba de covid-19.

Este suceso se produce mientras el país oceánico lucha por contener un brote local de coronavirus de la variante Delta, que empezó a mitades de junio con un conductor de limusina en Sídney que transportaba pasajeros de un vuelo internacional.

Actualmente los casos de covid no paran de aumentar, y más de la mitad de los 26 millones de habitantes de Australia se encuentran confinados en los estados de Nueva Gales del Sur, Victoria y Australia del Sur. Además se han impuesto fuertes restricciones en otros lugares para detener la propagación.