“Aviones del Juicio Final”: así son las nuevas aeronaves que fabrica Rusia en caso de conflicto nuclear

Moscú ha comenzado a desarrollar una versión mejorada de sus “aviones del Juicio Final” (“Doomsday” en inglés), cuya función es garantizar el mando de las Fuerzas Armadas en un conflicto nuclear, según recogen medios rusos.

Los actuales aviones “Doomsday” existentes en el país ,los Ilyushin Il-80, fueron fabricados en la década de 1980 y están diseñados para evacuar al presidente ruso y otros altos funcionarios en caso de un conflicto nuclear y permitirles enviar órdenes a las Fuerzas Armadas en tierra. Los aviones apenas tienen ventanas, salvo los que están en cabina, para protegerse de los efectos de una explosión nuclear.

Una nueva versión del avión, inspirada en el Ilyushin Il-96-400M, se está fabricando actualmente en la ciudad de Voronezh, en el sur de Rusia, informó RIA Novosti. “Las Fuerzas Aeroespaciales Rusas recibirán dos puestos de mando aéreo basados en el Il-96-400M. Uno se encuentra ya en producción”, explicó la agencia.

Los nuevos aviones, al igual que sus predecesores, podrán repostar en pleno vuelo y estarán acompañados de aviones de combate. Además de ser más avanzado tecnológicamente que el Il-80, se espera que el Il-96-400M tenga el doble de alcance que el Il-80. Su sistema de radio también podrá ejecutar órdenes de lanzamiento nuclear a la aviación estratégica, lanzadores de misiles móviles y submarinos dentro de un radio de 6.000 kilómetros.

Se desconocen más detalles sobre el Il-80, ya que la información sobre los aviones y su contenido se clasifican como secretos de estado. En una divulgación poco común a fines del año pasado, el Kremlin dijo que se habían robado equipos sensibles de uno de los Il-80 durante el trabajo de mejora.

La fabricación del Il-96-400M se produce cuando Rusia ha presentado una gran cantidad de sistemas de armas hipersónicas en los últimos años, liderando así el desarrollo de nueva tecnología militar. Los analistas dicen que estas armas, si bien son impresionantes, es poco probable que cambien las reglas del juego. En cambio, sí supondrán una importante influencia por parte de Moscú en las negociaciones de control de armas con Washington.