El fantasma del “impeachment” acecha al gobernador de Nueva York

La mano derecha de Andrew Cuomo y asistente principal, Melissa DeRosa, anunciaba su dimisión el domingo tras darse a conocer el informe de la Fiscalía de Nueva York apuntando al gobernador demócrata por acoso sexual.

El nombre de Melissa DeRosa, que trabajó para Cuomo durante casi una década, aparece hasta en 187 ocasiones en el informe publicado el martes de la semana pasada por la Fiscal General de Nueva York. Al parecer, DeRosa lideró también esfuerzos para tomar represalias contra una de las denunciantes que acusó públicamente a Cuomo en diciembre del año pasado.

“Ha sido el mayor honor de mi vida servir a la gente de Nueva York durante los últimos 10 años. La resistencia, la fuerza y el optimismo de los neoyorquinos en los momentos más difíciles me han inspirado todos los días”, emitió DeRosa en un comunicado. “Siempre estaré agradecida por la oportunidad de haber trabajado con colegas tan talentosos y comprometidos en nombre de nuestro estado”, añadió la ex asistente de Cuomo.

Y es que la ex secretaria del gobernador, la primera mujer en ocupar, desde 2017, el cargo y una de las más jóvenes, previamente jefa de personal y directora de comunicación, ha sido la número dos de Cuomo y también se encuentra bajo investigación por la gestión de la pandemia y el drástico aumento de las muertes en residencias de ancianos.

Los cinco meses de investigación sobre el escándalo sexual culminaron con la publicación de un informe de 168 páginas que cuenta con detalle cómo el demócrata besó, manoseó e hizo comentarios inapropiados a, al menos, once mujeres en violación de la ley. DeRosa no sale bien parada en la pesquisa, al fomentar, según la Fiscalía, un ambiente de trabajo tóxico y poner en duda la credibilidad de Lindsey Boylan, una de la víctimas del acoso sexual de Cuomo.

Entrevista televisada

“Lo que hizo fue un crimen”, aseguró Brittany Commisso, otra de las víctimas de acoso, en una entrevista televisada el lunes por la mañana en CBS News y Albany Times-Union. “Violó la ley” y “necesita rendir cuentas”, agregó Commisso a su testimonio, asegurando haber puesto en marcha la denuncia para responsabilizar a Cuomo por sus acciones.

Identificada en el informe de la Fiscalía como “asistente ejecutiva número 1”, Commisso denunció que Cuomo le frotó el trasero al tomarle una fotografía y le acarició el pecho en una ocasión, siendo la acusación más grave a la que se enfrenta hasta ahora.

El demócrata ha negado todas las acusaciones, justificando su comportamiento con esfuerzos por ser afectuoso con algunas personas que pueden haberse sentido incómodas. Su abogada, Rita Glavin, se dirigió a los medios el viernes para defender a Cuomo asegurando que esta última denuncia contra él es una fabricación, citando correos electrónicos y pruebas documentales que, según la letrada, socavan su historia.

En otro fragmento de la entrevista televisada en CBS, Commisso aseguró que los abrazos y besos en la mejilla se repetían con frecuencia, llegándose a intensificar cuando Cuomo, al parecer, giró rápidamente la cabeza para besarla en los labios.

El informe de la Fiscalía, que confirma las denuncias de acoso sexual contra Cuomo, ofrece información detallada y contundente contra él. Algo que ha sorprendido incluso al círculo más cercano del gobernador, según daba a conocer el “New York Times”, al publicarse información no revelada hasta ahora.

Algunas de esas acusaciones inesperadas proceden de una policía estatal que asegura que, en calidad de anonimato, haber recibido manoseos por parte de Cuomo al haberle tocado el estómago y pasarle el dedo por la espalda de manera sugerente. El gobernador planea abordar “pronto” la acusación de la policía, según su abogada.

A sus 63 años y tras permanecer en el cargo desde 2011, el gobernador del Estado de Nueva York se podría enfrentar a cargos criminales tras la acusación de Commisso, la primera de las 11 víctimas de acoso que ha presentado una denuncia penal contra Cuomo.

El Comité Judicial de la Asamblea Estatal se reunía a primera hora del lunes para definir los detalles de la investigación en curso y determinar si hay motivos suficientes para impugnar al gobernador. Ni la presión de su propio partido, incluyendo la del presidente de EEUU, Joe Biden, y la de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quienes dijeron en público que debería dimitir, ni tampoco la de sus aliados, han conseguido hasta ahora que Cuomo dimita.

Mientras tanto, entre bastidores, la vicegobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, se prepara para dirigir el Estado en ausencia de Cuomo quien, por ahora, se resiste a dimitir. Aunque la posibilidad de un juicio político rápido contra él está cada vez más cerca y los abogados han puesto de fecha límite el 13 de agosto para presentar toda la documentación necesaria para la defensa del gobernador.