Negociación

El mediador noruego aboga por “un perdón sin impunidad” en Venezuela

El presidente venezolano trata de sacar tajada y presume de haber «sentado a los violentos» con el arranque de las negociaciones en México, mientras Guaidó avisa que no puede producirse otro proceso «fallido»

El representante de la oposición venezolana, Gerardo Blyde Pérez, el director del Centro Noruego de Resolución de Conflictos, Dag Nylander, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, y el canciller mexicano Marcelo Ebrard, firman hoy un memorando de entendimiento en el Museo de Antropología e Historia de la Ciudad de México (México).
El representante de la oposición venezolana, Gerardo Blyde Pérez, el director del Centro Noruego de Resolución de Conflictos, Dag Nylander, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, y el canciller mexicano Marcelo Ebrard, firman hoy un memorando de entendimiento en el Museo de Antropología e Historia de la Ciudad de México (México).Mario GuzmanEFE

Poca expectativa pero muchas preguntas ha dejado el inicio del proceso de negociación entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición venezolana en México. Con la firma de un acuerdo de entendimiento por Gerardo Blyde (por la oposición venezolana), Dag Nylander (representante noruego) y Jorge Rodríguez (presidente del parlamento chavista), se dio inicio a las convesaciones que se calcula pudieran extenderse durante unos seis meses y cuyo memorándum de entendimiento inicial establece que «nada está acordado hasta que todo esté acordado», aunque deja abierta la puerta para los acuerdos parciales. El método del todo o nada ya fue intentado en Barbados y antes en República Domincana cuando los sectores políticos no lograron consensos. Esta vez se permiten esos avances parciales, que varios actores han dicho son claves para poder dar respuestas más inmediatas. De hecho el enviado de Maduro, Jorge Rodríguez, dijo este viernes que espera que haya avances pronto con los primeros convenios. «Propongo de manera concreta que avancemos en acuerdos rápidos, urgentes». En principio, todo estará enmarcado en los siete puntos de la agenda prestablecida y acordada: derechos políticos para todos, garantías electorales para todos, cronograma electoral para elecciones observables, levantamiento de sanciones y restauración de derechos a activos, respeto al Estado Constitucional de Derecho, convivencia política y social y renuncia a la violencia, protección de la economía nacional y de la seguridad social, y garantías de verificación de lo acordado.

Respecto a los derechos humanos

El documento que contiene tales previsiones fue construido con cuidado para que ninguna palabra estuviera lejana a la narrativa aceptable de los bloques contrapuestos. De hecho, el representante opositor Gerardo Blyde, que nunca sonrió, admitió que «cada parte ha tenido que ceder en su narrativa para tener un punto medio inicial». Abogó por lograr una normalidad democrática, respeto a los derechos humanos y «perdón sin impunidad». El delegado del chavismo dijo, siempre sonriente, que su gobierno no acepta amenazas ni presiones externas y destacó que «cuando estamos en ciernes de iniciar este proceso, aparecen quienes pareciran tener agendas diferentes», en referencia al embajador gobierno interino de Juan Guaidó ante EE UU, Carlos Vecchio, a quien la delegación chavista quiso vetar de las negociaciones.

Desde Caracas Nicolás Maduro saludó el diálogo con un mensaje sobrio. «Agradecemos a México y Noruega, sus esfuerzos por la Paz del pueblo venezolano», escribió en Twitter. Desde la propaganda oficial se ha insistido en que se trata de un logro del mandatario, pues «sentó a los violentos» y casi los arrinconó hasta hacerlos negociar manteniendo una posición de fuerza luego de «estabilizar al país».

Por su parte, Juan Guaidó publicó un vídeo afirmando que de no conseguir pactos, si el chavismo intenta eludir el acuerdo, «el conflicto se profundizará y la presión aumentará». Afirmó que al país no le sirve otra «negociación fallida». Los sectores más críticos han manifestado su excepticismo ante un nuevo intento de negociar con el régimen condiciones democráticas, como ha ocurrido al menos seis veces antes sin resultados.

El eco de las palabras de Delcy

Muchos han recordado las palabras de la vicepresidenta Delcy Rodríguez dichas en 2018 cuando afirmó que “nosotros jamás entregaremos el poder político”. Los partidos políticos piden paciencia y un voto de confianza, explicando que esta vez las condiciones han cambiado principalmente por la alineación de la comunidad internacional.

Entretanto se esperan confirmaciones de quiénes formarán parte de la delegación chavista, pues solo se conocen hasta ahora tres de los nueve nombres que deberán conformarla. Mientas que del lado opositor, ya hubo foto oficial con todos los integrantes.

Luego de la cita del viernes y algunos encuentros privados durante el fin de semana, se espera que sea a finales de este es cuando ambas delegaciones se encuentren en la capital azteca para iniciar las discusiones.