Milagro en Milán
Un espectacular incendio devora un bloque de 20 plantas pero no causa víctimas
Se han necesitado varias horas para extinguirlo sin que se hayan producido víctimas, ya que pudo ser evacuado cuando comenzaron las primeras llamas.
Un incendio ha devorado la fachada de un edificio de 20 pisos en Milán y se han necesitado varias horas para extinguirlo sin que se hayan producido víctimas, ya que pudo ser evacuado cuando comenzaron las primeras llamas.
El incendio en el rascacielos situado en la calle Antonini en la periferia de Milán, conocido como “Torre del Moro”, y en el que viven 70 familias ardió durante varias horas y prácticamente las llamas han devorado todo el edificio. Los residentes del edificio incluían al rapero italiano Mahmood, quien fue el ganador del festival de música de San Remo en 2019.
El incendio fue reportado por un residente en el piso 15, quien hizo sonar la alarma mientras descendía del edificio y les dijo a otros ocupantes que evacuaran. “La causa de los incendios aún debe determinarse, pero parece que la rápida propagación de las llamas se debió a la cubierta térmica del edificio”, dijo Carlo Sibia, funcionario del Ministerio del Interior en Roma.
El alcalde de Milán, Giuseppe Sala, que acudió a la zona afirmó que por el momento se puede excluir que haya víctimas entre los residentes y elogió el trabajo de los bomberos a quien ha visto “con las manos quemadas” en las labores para extinguir el incendio que comenzó a las 17.35 horas.
En el lugar, además de los bomberos, también llegaron 11 ambulancias y varias patrullas policiales y se tuvo que acordonar toda la zona ante la caída de material de la fachada. Sólo 20 personas han sido atendidas por problemas leves de intoxicación por humo.
Los bomberos irrumpieron a través de las puertas apartamento por apartamento en la búsqueda de cualquier persona que quedara dentro y seguidos por telefonear a los residentes que seguían desaparecidos. “No hay evidencia de que nadie haya desaparecido”, dijo el comandante Felice Iraca.
Los bomberos continuaban registrando el edificio y verificando daños a la estructura. Los fiscales también estaban investigando cualquier indicio de irregularidad.
El edificio de 60 metros (casi 200 pies) de altura, parte de un proyecto de desarrollo de 2012, fue diseñado para parecerse a la quilla de un barco e incluía una vela de aluminio en su techo, que se quemó y cayó a la calle en pedazos.
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