Error en la seguridad

20 afganos “peligrosos y conocidos por la Inteligencia” se cuelan en Alemania camuflados entre los evacuados

Entre ellos hay violadores que han sido condenados, criminales o personas relacionadas con el terrorismo

Un grupo de jóvenes y familias afganas, se dirigen a subir a un avión estadounidense para ser trasladados a Alemania, el pasado 24 de agosto
Un grupo de jóvenes y familias afganas, se dirigen a subir a un avión estadounidense para ser trasladados a Alemania, el pasado 24 de agostoJesús HellínEuropa Press

Unos 20 afganos conocidos por las agencias de Inteligencia de Alemania se encuentran entre los evacuados al país europeo desde la capital de Afganistán, Kabul, después de que los talibán reconquistaran el poder.

En concreto, según ha señalado el ministro del Interior alemán, Horst Seehofer, en una reunión en el Club de Prensa de Múnich este viernes, hay 20 casos de personas “relevantes a nivel de seguridad que están ahora en Alemania porque sus casos no fueron correctamente examinados en Kabul”.

Entre estos, de acuerdo con Seehofer, hay violadores que han sido condenados, mientras que otros casos están relacionados con documentos falsificados. También hay cuatro afganos que fueron deportados de Alemania hace algunos años y, junto a ellos, algunas personas conocidas para las agencias de contraterrorismo alemanas.

"Algunos de ellos falsificaron completamente sus documentos, de la A a la Z", ha incidido Seehofer, que ha recordado que las situaciones de emergencia como la vivida en Kabul suelen ser explotadas por criminales.

"Dos criminales buscados han sido trasladados a instalaciones penitenciarias por órdenes de detención abiertas", ha explicado el portavoz de la cartera de Interior, Steve Alter, que ha matizado que otros dos permanecen bajo custodia policial.

Según las cifras publicadas por el ministerio el miércoles, un total de 4.587 personas llegaron a Alemania en el marco de las evacuaciones. De ellos, 3.849 eran afganos y 403 alemanes.

“Por un lado me piden ‘abrid las puertas, dejadles venir’”, ha señalado el ministro, que no obstante ha lamentado que cuando entran personas “indeseables” se le culpa.