Alemania

Una investigación por corrupción puede salpicar al candidato socialdemócrata Olaf Scholz, favorito en las encuestas

La investigación lleva en curso desde 2020, pero los registros se han producido a dos semanas de las elecciones

Los agentes investigan un caso en la llamada Unidad de Inteligencia Financiera y sospechan que dicho organismo no habría enviado la denuncia de un banco que sospechaba operaciones de lavado de dinero
Los agentes investigan un caso en la llamada Unidad de Inteligencia Financiera y sospechan que dicho organismo no habría enviado la denuncia de un banco que sospechaba operaciones de lavado de dineroCLEMENS BILAN / POOLAgencia EFE

El jueves tuvieron lugar varios registros ordenados por la Fiscalía de Osnabrück en las dependencias de los Ministerios de Justicia y Finanzas alemanes en la capital. Ambos departamentos tienen al frente Ministros del partido socialdemócrata alemán (SPD), el de Finanzas está comandado por el candidato a canciller Olaf Scholz, que desde hace dos semanas aparece como favorito en las elecciones al Bundestag del próximo 26 de septiembre. Los agentes investigan un caso en la llamada Unidad de Inteligencia Financiera y sospechan que dicho organismo, dependiente de Scholz, no habría enviado a las autoridades competentes la denuncia de un banco que sospechaba operaciones de lavado de dinero.

Al parecer, una entidad financiera expuso ante dicha autoridad reguladora una transferencia de más de un millón de euros realizada en 2018 con destino a un banco africano que podría estar relacionada con el comercio de drogas, armas o la financiación de grupos terroristas. La Unidad de Inteligencia Financiera es el órgano encargado de valorar las denuncias en el ámbito del fraude y de enviarlas a la Fiscalía y la Policía. No haber remitido dicho caso podría tener consecuencias penales y según el diario sensacionalista Bild los agentes estarían buscando implicados entre los responsables de la dirección de la entidad.

La investigación lleva en curso desde 2020, pero los registros se han producido precisamente ahora, a dos semanas de las elecciones y la mala imagen podría perjudicar al candidato del SPD. Scholz podría verse salpicado de este escándalo por unas deficiencias en su Ministerio que ya quedaron de manifiesto en el caso del concurso de la empresa financiera Wirecard, por el cual tuvo que declarar en sede financiera. Tanto Scholz como su colega de partido, la Ministra de Justicia y de Derecho al Consumidor Christine Lambrecht, han asegurado a la prensa alemana que en sus Ministerios no hay implicados en el caso, sino que las investigaciones se limitan a dicha Unidad Financiera, creada en 2017 a imagen del FBI americano.

El diputado del partido liberal FDP miembro de la Comisión de Asuntos Financieros Markus Herbrand criticaba en el semanario Wirtschaftswoche que la Razzia sería el último capítulo de una historia llena de errores en relación a la nueva oficina. Creada para combatir de una manera más eficaz el dinero negro, desde que se puso en marcha trasladándola desde Aduanas hasta el Ministerio de Finanzas el número de denuncias por delitos financieros habría descendido. Scholz habría silenciado la situación en que se encuentra el Ministerio de Finanzas a la hora de perseguir los delitos de cuello blanco, algo que el diputado de Die Linke Fabio De Masi ha resumido en un comunicado que Alemania es “un paraíso para los gángsters”. Los Verdes (Die Grüne) han criticado que Scholz y su Ministerio fuesen, según su portavoz, “parte del problema” en el caso Wirecard.

Olaf Scholz, el candidato al que hasta ahora no se había escrutado minuciosamente por no tener oportunidades de ganar las elecciones, criticó las razzias y aseguró al semanario Spiegel que “se podría haber solicitado la información por escrito”. Aseguró también que el personal de la Unidad se ampliará para mejorar su funcionamiento.