Crisis en Reino Unido: Boris Johnson cambia radicalmente su Gobierno y cesa a su ministro de Exteriores

Cuando los talibanes se hicieron con Kabul el pasado mes de agosto, Dominic Raab, entonces ministro de Exteriores del Reino Unido, estaba de vacaciones en Creta. Insistió en que desde allí había estado al tanto de todos los detalles de la crisis y en contacto con figuras clave. Pero lo cierto es que pasaron días hasta que llamó a su homologo afgano para solicitar la evacuación de los intérpretes que habían estado cooperando durante años con las autoridades británicas.

Posteriormente, también fracasó en su intento para que Estados Unidos retrasara la retirada de tropas para poder sacar al mayor número posible de civiles. Durante un tiempo, Raab fue una de las figuras emergentes del Partido Conservador. Pero con la crisis afgana estaba claro que había sentenciado su carrera política. Desde hace días se venía especulando con su salida del ministerio y ayer se cumplieron los pronósticos cuando se convirtió en la principal víctima de la gran reestructuración que Boris Johnson realizó en su Gobierno.

Tras el Brexit y la pandemia, el `premier´ quiere iniciar nueva etapa en Downing Street. Y para ello, ha renovado prácticamente por completo a su Gabinete. La jornada de ayer estuvo marcada por idas y venidas de gente entrando y saliendo por la mítica puerta negra. En concreto, la reunión entre Raab y el líder tory no fue fácil. En todo momento, Raab quiso aferrarse a uno de los considerados tres grandes puestos (Exteriores, Interior, Tesoro). Pero no logró su propósito.

Finalmente fue relegado al ministerio de Justicia. Para amortiguar la caída, fue nombrado también Viceprimer Ministro, un puesto que no había sido ocupado formalmente desde 2010, con Nick Clegg, con la coalición de conservadores y liberal demócratas. Pero, se mire como se mire, fue una relegación en toda regla.

Liz Truss es quien se convierte ahora en responsable de la diplomacia británica. Tras su viaje de europeísta a efusiva euroescéptica, en 2019 fue premiada con la cartera de Comercio Exterior y ahora es una de las figuras más valoradas en las filas.

Por su parte, la controvertida Priti Patel sigue al frente de Interior. Su permanencia en uno de los ministerios claves -responsables entre otros de la nueva y estricta ley de inmigración post Brexit- había estado en duda hasta el final. Su difícil carácter ha causado en los últimos años más de una polémica ante denuncias de bullying. Y las últimas crisis ante la masiva llegada ilegal de inmigrantes por el Canal de la Mancha ha generado grandes críticas al Ejecutivo. Pero finalmente, Johnson ha decidido apostar por ella. Por lo tanto, dos de los grandes carteras quedan ahora en manos de mujeres.

En el otro ministerio clave, el Tesoro, continúa Rishi Sunak. Su gestión ante la crisis del covid le ha valido todo tipo de elogios. Aunque en las últimas semanas ha tenido roces personales con Johnson, coincidiendo precisamente con los sondeos que le muestra como el más popular y el favorito para suceder al `premier´. Se rumoreó incluso que el líder `tory´ pensó en relegarle a Sanidad. Pero sus asesores le advirtieron -con sabiduría- que eso sería interpretado solo como un símbolo de debilidad.

La reestructuración del Gabinete coincide con el último sondeo de YouGov que, por primera vez desde enero, da ventaja a la oposición Laborista frente el Partido Conservador (35% a 33%). Pero realmente no se puede hablar de crisis de Gobierno. Johnson está más fuerte que nunca entre sus filas. Goza de máxima autoridad y no hay nadie que se interponga en su camino. Por su parte, el líder de la oposición, Keir Starmer, no termina de despegar, por lo que su actual ventaja es tan solo vista como espejismo.

Dentro de la reestructuración, para hacer frente a una pandemia que, según el Gobierno, está “lejos de terminar”, en Sanidad continua Sajid Javid, quien a finales de junio sustituyó a Matt Hancock después de que éste presentara su dimisión tras reconocer que violó las restricciones del Covid con sus encuentros furtivos con su amante.

Respecto a Michel Gove -quien hasta ahora ocupaba a efectos prácticos el puesto de vice primer ministro- pasa a la cartera de Vivienda, para ponerse al frente de la difícil misión del `level up´, nivelar riqueza de norte y sur para conseguir retener en los próximos comicios los distritos del Muro Rojo arrebatados al laborismo con la promesa de cumplir el Brexit. Por último, otra de las grandes víctimas ha sido Gavin Williamson. El hasta ahora ministro de Educación ha sido despedido del Gobierno. Su criticada gestión ante la pandemia en los colegios y las fórmulas elegidas para calcular las notas de los exámenes equivalentes a selectividad sin que los alumnos pudieran presentarse de manera presencial a las pruebas ha creado caos.

La primera misión de Lizz Truss -que es la primera mujer que ocupa la catera con un gobierno conservador- será la próxima semana, cuando acompañe a Boris Johnson a los Estados Unidos para la Asamblea General de ONU el próximo 21 de septiembre. Downing Street está haciendo lo imposible para cerrar un encuentro bilateral entre Johnson y Joe Biden, cuyas relaciones no pasan por su mejor momento tras la crisis afgana.