Europa

Elecciones en Alemania

La izquierda ex comunista, al borde de quedar fuera del Bundestag

“Die LInke” cae a su peor resultado víctima del voto útil progresista

La co líder de La Izquierda, Susanne Hennig-Wellsow, en el debate post electoral de la televisión pública alemana
La co líder de La Izquierda, Susanne Hennig-Wellsow, en el debate post electoral de la televisión pública alemanaPOOLvia REUTERS

Una de las sorpresas de esta intensa noche electoral ha sido el descalabro de «Die Linke» (La Izquierda). Los resultados provisionales dejan a la extrema izquierda al borde de no entrar en el futuro Parlamento. Su 5% es justo el límite necesario para obtener representación parlamentaria en el Bundestag, por lo que bastaría una décima para que quedara fuera por primera vez desde la creación del partido en 2007.

«Die Linke» nació como una formación que unía al Partido del Socialismo Democrático (PDS) –heredero del SED, el antiguo partido único de la República Democrático Alemana– y al sector abanderado por Oskar Lafontaine que abandonó el Partido Socialdemócrata (SPD) por estar en contra de las reformas de Gerhard Schröder.

Los sondeos preelectorales anticipaban que La Izquierda caería por debajo del 9,2% de 2017, pero no vaticinaban tal descalabro. Vistos como posibles socios de Gobierno de una coalición rojiverde, parece que los electores han optado por un voto útil para evitar un nuevo Gobierno encabezado por la CDU. Sus diferencias en política exterior con el SPD y Los Verdes perduran como gran escollo para un inédito tripartito de izquierdas. Los izquierdistas, por ejemplo, reclaman la salida de Alemania de la OTAN, su gran bestia negra.

En el pasado, por ejemplo en 2015, SPD, verdes y Die Linke sumaban más escaños que la derecha, pero Schröder ni se planteaba una alianza que un partido que aún se veía como el partido de los nostálgicos de la antigua Alemania comunista.