Terrorismo

85 muertos y heridos, balance de cinco días de ataques del Estado Islámico en Afganistan

La guerra entre los yihadistas por el control de la zona se ha recrudecido tras la toma del poder de los talibanes

Cuadro informativo en francés de los ataques del Estado Islámico en Afganistán
Cuadro informativo en francés de los ataques del Estado Islámico en Afganistánjmzafg

85 muertos y heridos en combate, así como cuatro asesinatos a sangre fría, es el balance de los ataques que, durante cinco días, ha causado la franquicia del Estado Islámico (Daesh, Isis)en la wilaya (franquicia) de Khorasan (Afganistán- Pakistan), el ISPK, según un cuadro informativo publicado en sus redes sociales.

Daesh, desde la toma del poder de los talibanes, anunció una ofensiva contra la nueva administración de Kabul dentro de su particular guerra que mantiene contra los talibanes y Al Qaeda por el control de la zona.

En dicho cuadro aseguran que durante el mismo periodo hicieron explotar 15 artefactos improvisados, tendieron una emboscada, destruyeron nueve vehículos y tres blindados.

Se trata de un conflicto que tiende a alargarse en el tiempo ya que, en definitiva, está el juego de la supremacía del yihadismo a nivel mundial. Los talibanes han conseguido ahora lo que perdieron los del Estado Islámico: un territorio que administrar, un asunto difícil de digerir para los primeros.

Por ello, el cabecilla de Al Qaeda central (AQC), Ayman al Zawahiri, apostó en su último discurso por una unión de ambas bandas yihadistas: “debemos unirnos y cerrar filas, todo esfuerzo encaminado a dispersar nuestras filas, crear fisuras y violar juramentos es un crimen, y quien comete tales actos es un criminal, ya sea Baghdadi o sus seguidores, que creen que él era el Califa, o cualquier otra persona”, en referencia a Ibrahim Hashimi.

El sucesor de Bin Laden sabe que, enel terreno mediático y operativo, Isis ha cobrado en los últimos tiempos una gran fuerza y ha restado el protagonismo único que ostentaba Al Qaeda. No es que unos sean menos criminales que los otros, sino que los de Dáesh rentabilizan mejor sus acciones delitivas y procuran disputar a los otros las zonas en las que tienen influencia, como el Sahel africano.

Afganistán se ha convertido en otro “campo de batalla” y los del Estado Islámico han demostrado que pueden llevar sus atentados hasta el mismo Kabul, aunque se centren en la zona de Jalalabad.