Conquista

El Papa pide perdón a México por los errores “muy dolorosos” de la Iglesia católica

Francisco asegura que para “fortalecer las raíces es preciso hacer una relectura del pasado

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (d), escucha una misiva leída por el cardenal Rogelio Cabrera, arzobispo de Monterrey y presidente del Episcopado Mexicano (CEM) por videoconferencia en el Palacio Nacional en Ciudad de México
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (d), escucha una misiva leída por el cardenal Rogelio Cabrera, arzobispo de Monterrey y presidente del Episcopado Mexicano (CEM) por videoconferencia en el Palacio Nacional en Ciudad de MéxicoSáshenka GutiérrezAgencia EFE

El papa Francisco pidió a México aprender de su pasado, tras reconocer errores cometidos por la Iglesia católica, según expresó en una misiva. “En diversas ocasiones, tanto mis antecesores como yo mismo, hemos pedido perdón por los pecados personales y sociales, por todas las acciones u omisiones que no contribuyeron a la evangelización”, declaró el papa en una misiva leída por el cardenal Rogelio Cabrera, arzobispo de Monterrey y presidente del Episcopado Mexicano (CEM), y divulgada en una rueda de prensa en el Palacio Nacional.

El papa indica que para “fortalecer las raíces es preciso hacer una relectura del pasado, teniendo en cuenta tanto las luces como las sombras que han forjado la historia del país”. “Esa mirada retrospectiva incluye necesariamente un proceso de purificación de la memoria, es decir, reconocer los errores cometidos en el pasado, que han sido muy dolorosos”, apuntó el pontífice, antes de admitir y pedir perdón por los errores cometidos por la Iglesia católica, como aseguró que ya se hizo en otras ocasiones.

Y agregó: “En esa misma perspectiva, tampoco se pueden ignorar las acciones que, en tiempos más recientes, se cometieron contra el sentimiento religioso cristiano de gran parte del pueblo mexicano, provocando con ello un profundo sufrimiento”. Sin embargo, dijo, no se deben evocar los “dolores del pasado” para quedarse ahí, sino “aprender de ellos”.

Y se deben seguir pasos para “sanar las heridas” y así “cultivar un diálogo abierto y respetuoso entre las diferencias” con el fin de “construir la tan anhelada fraternidad, priorizando el bien común por encima de los intereses particulares, las tensiones y los conflictos “, agregó.

Asimismo, pidió a los mexicanos mirar el pasado para “fortalecer sus raíces” y también para “seguir viviendo el presente y construir el futuro con gozo y esperanza”. Para así reafirmar, continuar, los valores que los han constituido y los identifican como pueblo. “Valores por los que tanto han luchado e incluso han dado la vida muchos de vuestros antecesores, como son la independencia, la unión y la religión”, agregó en el texto.

Una conquista permanente

El papa resaltó que celebrar la independencia del país -del que se conmemoran 200 años este lunes- significa “afirmar la libertad”, y ésta supone “un don y una conquista permanente”. Dijo que se une a la celebración y deseó que esta conmemoración sirva para fortalecer las raíces y reafirmar los valores que dieron origen a la nación mexicana.

Recordó que está por venir otro acontecimiento que marcará las relaciones de la Iglesia católica con México y que tiene que ver con la celebración “dentro de una década, de los 500 años de las apariciones de Guadalupe”. Recordó que la imagen de la Virgen de Guadalupe fue tomada por el padre Hidalgo del Santuario de Atotonilco y simbolizó una lucha y una esperanza.

“María de Guadalupe, la Virgen Morenita, dirigiéndose de modo particular a los más pequeños y necesitados, favoreció la hermandad y la libertad, la reconciliación y la inculturación del mensaje cristiano, no solo en México sino en todas las Américas”, puntualizó. Finalmente, el papa Francisco envió bendiciones al pueblo de México y pidió rezar por él.

Este 27 de septiembre se conmemoran los 200 años de la consumación de la independencia del país, en un acto que forma parte de una serie de eventos que a lo largo del año han festejado el bicentenario, los 500 años de la conquista, ahora rebautizada como “resistencia indígena”, y los 700 años de la fundación de Tenochtitlan.

Las celebraciones han estado marcadas por una reivindicación de los indígenas y por la insistencia del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para que el rey de España y el papa Francisco ofrezcan disculpas a los pueblos originarios, como lo ha hecho el Estado mexicano.