Primera mujer

Los socialdemócratas suecos nominan a Magdalena Andersson como su futura líder

La ministra de Finanzas sucederá a Löfven como presidenta del partido y primera ministra en noviembre

Magdalena Andersson, la futura líder de los socialdemócratas suecos, es uno de los políticos más populares del país escandinavo
Magdalena Andersson, la futura líder de los socialdemócratas suecos, es uno de los políticos más populares del país escandinavoJessica Gow /TTAgencia EFE

El relevo en el liderazgo del Partido Socialdemócrata (SAP), la formación política más relevante de Suecia durante el último siglo, está más cerca. Magdalena Andersson, ministra de Finanzas desde 2014, fue nominada este miércoles como candidata a suceder a Stefan Löfven, que en agosto anunció su decisión de dimitir como líder socialdemócrata y primer ministro en el congreso que la formación celebrará a comienzos de noviembre.

“Esto [la candidatura] será histórico. Magdalena es la persona que sabe cómo están las cosas, lo dice tal cual y hace lo que se necesita”, glosó el presidente del comité de nominaciones, Elvy Söderström. Al describir los puntos fuertes de quien ha sido ministra de Finanzas desde 2014, Söderström declaró a la agencia de noticias sueca TT que “tiene muchas ganas de hacer algo. Al mismo tiempo, se mantiene firme y es competente en economía y reconocida internacionalmente, todas esas cualidades son solo algunas de las que podría mencionar”.

La nominación oficial de Andersson ha sido posibles después de que 26 agrupaciones y pesos pesados socialdemócratas expresaran su respaldo a la ministra de 53 años, uno de los dirigentes políticos más populares de Suecia.

Una vez que el SAP elija a su nueva presidenta el primer fin de semana de noviembre, Löfven se reunirá con el presidente del Parlamento (”Riksdag”), Andreas Norlén, para presentarle su dimisión y permitir así que la Cámara pueda someter a votación la investidura de Andersson como nueva primera ministra.

Cuando se le preguntó ayer cuánto tiempo había querido ser líder de los socialdemócratas, Andersson explicó que “nunca ha sido algo con lo que haya soñado. Quiero marcar la diferencia y para mí no importa en qué rol lo haga”. La ministra de Finanzas reconoció sentirse “muy honrada” de recibir la nominación.

“Suecia es un país fantástico, pero los socialdemócratas también sabemos que Suecia puede hacerlo mejor. Ahora tenemos un arduo trabajo por delante hasta las elecciones y si el Congreso quiere, estoy lista para liderar ese trabajo”, expresó en su primera rueda de prensa tras ser nominada.

Andersson fijó como sus prioridades la lucha contra la creciente violencia callejera, el cambio climático y el fortalecimiento del Estado del Bienestar. En uno de los documentos presentados por los socialdemócratas para debatir en sus próximo congreso, se habla de limitar el acceso del sector privado a la gestión de la educación y la sanidad publicas, impulsado por los Gobiernos conservadores del ex primer ministro Fredrik Reinfeldt (2006-2014), pero que no ha sido revertido por el SAP.

Tras siete años al frente del Gobierno, Löfven, que recuperó el poder para los socialdemócratas tras ocho años en la oposición (su mayor travesía del desierto), pasó a la historia el pasado julio por ser el primer ministro que perdía una moción de censura en Suecia. Si bien dos semanas después, logró ser reelegido por estrecho margen con el apoyo de su partido y los verdes y la abstención de centristas y ex comunistas, el líder sindical ha preferido echarse a un lado y permitir que un nuevo líder insufle aire nuevo al partido a un año de las elecciones, previstas para el 11 de septiembre de 2022.

El primer reto que le espera a Andersson como primera ministra será lograr los apoyos parlamentarios suficientes para sacar adelante los presupuestos generales presentados por el Gobierno la pasada semana. Tras abandonar los liberales el Acuerdo de Enero de 2019, por el que estos y los centristas permitieron la investidura de Löfven, la todavía ministra de Finanzas deberá recurrir a sus mejores dotes negociadoras para que centristas y es comunistas, con programas opuestos, respalden la cuentas públicas para el próximo año.

Pese a estar a la cabeza de la igualdad de género, Suecia no ha tenido nunca una mujer como primera ministra. Una excepción entre loa países escandinavos, ahora todos ellos gobernados por mujeres. Si bien la conservadora noruega Erna Solberg dará paso al Jonas Gahr Støre socialdemócrata tras vencer en las recientes elecciones del 13 de septiembre. En cambio, los socialdemócratas ya eligieron en 2007 a otra mujer como presidenta del partido, Mona Sahlin, que dimitió tras la contundente derrota electoral de 2010.