Terrorismo

“Esta semana matamos cristianos”, dice el Estado Islámico

Asume la autoría de varios ataques en Congo y Mozambique contra fieles de esta religión

Imágenes de la destrucción de la aldea de Lukuanba, en la región (Nangadi) del noreste de Mozambique, poblada por cristianos, publicada por el Estado Islámico
Imágenes de la destrucción de la aldea de Lukuanba, en la región (Nangadi) del noreste de Mozambique, poblada por cristianos, publicada por el Estado Islámicojmzmo

“Esta semana nos hemos dedicado a matar cristianos”, es lo que viene a decir el Estado Islámico al narrar, con fotografías incluidas, sus fechorías en el Congo y Mozambique. No hay otra razón objetiva para acabar con la vida de otro ser humano que la de profesar una religión que no es el Islam. El fanatismo y la intolerancia llevados hasta sus últimos extremos.

Los yihadistas dedican casi dos páginas de su semanario “Al Naba” para contar cómo asesinaron a sangre fría a los cristianos y quemaron sus propiedades. Los denominados “infieles”, así como las tropas que trataban de protegerlos, fueron objeto de atentados en diversos lugares del Congo, como Ituri, Beni... Mientras, atacábamos otras dos aldeas de cristianos en Mozambique y quemábamos las casas”. “En total, matamos a 30, entre cristianos y soldados”, se jactan. Detallan que cuando “nos veían llegar trataban de huir los incrédulos”.

La religión cristiana se ha convertido en la disculpa para atentar contra los “cruzados”. Basta con que un terrorista interiorice que una persona o en un lugar no se respeta el Islam, pese a que nadie le ataque por ser musulmán, para que encuentres una justificación para su ataque.

En África, Dáesh aspira a erradicar el cristianismo, aunque muchos de los atentados que cometen en otras partes del mundo tienen su justificación en motivos religiosos y en que “Alá así se lo ordena”. Como machaconamente les transmiten los mensajes que reciben a través de las redes sociales.

Una de las justificaciones para el atropello masivo de Torre Pacheco en Murcia, definido como acto terrorista por su autor, era que en el centro de menores de Mislata, en Valencia, donde había sido acogido, no se respetaba el Islam. Estos hechos son investigados por la Audiencia Nacional como terrorismo.