Verdes y liberales eligen a los socialdemócratas para intentar una coalición en Alemania

Lo que parecía un rompecabezas difícil de armar tras los resultados de las eleciones al Bundestag en Alemania podría ahora resolverse en unas pocas semanas. El partido socialdemócrata se ha mostrado a través de su candidato Olaf Scholz abierto a iniciar conversaciones con los verdes y los liberales este mismo jueves. Scholz ha repetido desde el domingo electoral del pasado 26 de septiembre que quiere ser el próximo canciller alemán por haber quedado un punto por delante de los cristianodemócratas de la Unión de CDU/CSU y porque dicho partido ha sufrido un descalabro electoral. El miércoles, además, aseguró que los electores han dado la tarea de gobernar a los tres partidos, en referencia al partido verde y liberal, terceros y cuartos en resultados después de la Unión.

El candidato de la Unión Armin Laschet volvió a asegurar esta mañana que “la CDU y la CSU están aún dispuestas a mantener conversaciones”. El parlido liberal asimismo, en palabras de su candidato Christian Lindner, aseguró que no descarta todavía una coalición con dicha formación y el partido verde. Entre el FDP y la Unión “hay las mayores coincidencias”, constató. Sin embargo, dijo que los electores habían votado por una coalición de semáforo, ya que los tres partidos con esos colores, socialdemócratas, verdes y ellos, los liberales, son los partidos que han aumentado el número de votos. Dijo que una coalición de estas características solo sería posible “si es una coalición de centro, que refuerce el valor de la libertad”.

El jefe de la CSU, Markus Söder, aseguró sin embargo que el anuncio de verdes y liberales de hoy es una “decisión anticipada” y que es “de hecho la cancelación de la coalición Jamaica”. Así es como se conoce en Alemania a un posible gobierno de cristianodemócratas, verdes y liberales por los colores de dicha formación, idénticos a los de la bandera de ese país. Asimismo aseguró que en este momento había que pensar en el amor y la dignidad propios. El Secretario General de la CSU Markus Blume criticó en la red social de Twitter que el FDP se haya decidido por la coalición del semáforo " y no quiere aceptar la responsabilidad por el fracaso de una coalición de Jamaica (con los verdes y la Unión)”. Aseguró que “habríamos querido profundizar las conversaciones, pero os habéis decidido de forma paralela contra éstas”.

Lindner había asegurado ya el domingo al diario Bild que el nuevo gobierno alemán podría estar ejerciendo ya a mediados de septiembre. Solo once días después de las elecciones se comenzará de ese modo las primeras conversaciones para una posible coalición, aunque los partidos en cuestión siguen teniendo diferentes planes que será difícil compaginar entre sí. Scholz quiere aumentar los impuestos a las rentas altas y tiene para ello el apoyo de los verdes (Die Grüne). Sin embargo, este es uno de los puntos en conflicto, puesto que el partido liberal (FDP) había prometido a sus electores que no se aumentarían los impuestos. En este punto coincide con la Unión.

En relación al cambio climático y su combate las ideas de socialdemócratas y verdes van más allá de las de los liberales, que quieren limitarse al cupo de CO2 planificado hasta ahora. Algo que sucede con el salario mínimo, que el SPD ha prometido durante la contienda electoral subir hasta los 12 euros y el FDP ve como una amenaza a las empresas. Quien dirija el Ministerio de Finanzas será asimismo algo clave, ya que los verdes quieren menos limitación del gasto que los liberales.

Por ahora nunca ha habido un gobierno de estas características a nivel nacional. Tan solo en el estado de Renania-Palatinado hay una coalición similar. Si dichas negociaciones fracasan y los

verdes tampoco se deciden a gobernar con la Unión, quedaría la opción de reeditar la gran coalición de SPD y Unión que ahora gobierna el país. Una alianza que ha desgastado a ambas formaciones y de la que hasta ahora, tras las elecciones, no se ha hablado, ya que ambos partidos quieren liderar el gobierno y obviamente solo uno de los dos candidatos podrá ser el canciller.