Realeza

La princesa Mako sufre estrés por su inminente boda

La sobrina del emperador esta siendo tratada de un trastorno postraumático de tensión a causa de la enorme cobertura previa al enlace

Mar Sánchez - Cascado

Tras un retraso de dos años y en medio de la desaprobación de los sectores más conservadores de la sociedad japonesa, la sobrina del emperador, la princesa Mako, se casará finalmente este mes con su prometido Kei Komuro. La pareja, que cumplirá 30 años en octubre, inició su relación tras conocerse en la Universidad Cristiana Internacional de Tokio en 2012. Anunciaron su compromiso cinco años después y aseguraron que tenían la intención de casarse en 2018, pero las nupcias se pospusieron hasta ahora, tras los informes de una discusión financiera entre la madre de Komuro y su ex prometido.

El revuelo causado por la disputa denunciada, sobre si unos 36.000 dólares entregados a la madre del prometido por su propio ex, eran un préstamo temporal o un regalo permanente –al parecer, una parte se utilizó para pagar la educación de Komuro– salpicó a la rígida familia imperial japonesa.

Todo ello ha derivado, al parecer, en el anuncio de la Agencia de la Casa Imperial de Japón de que la princesa Mako está recibiendo tratamiento para un trastorno de estrés postraumático (TEPT-C), debido, al frenesí mediático de su relación con Komuro. Las personas que padecen ese síndrome sienten constantemente un miedo terrible, tensión y bajo estado de ánimo. Así, además de los recuerdos y otros síntomas, la enfermedad puede provocar una pérdida de confianza en sí mismo y sentimientos de inutilidad. La rebelde princesa, sobrina del emperador Naruhito, y su prometido plebeyo son considerados mas o menos la versión asiática del príncipe Harry y Meghan Markle, que dejan atrás una vida real en medio de la controversia para empezar de nuevo en Estados Unidos.

Pero en realidad la historia que mas está atrayendo a Japón es un culebrón mediático que ha convertido a Kei Komuro, el futuro marido, en un supuesto buscavidas con una madre inteligente y usurera. La princesa y Komuro anunciaron recientemente que por fin habían fijado la fecha de la boda, el 26 de octubre, tras cuatro años de noviazgo salpicados por un escándalo que implicaba a la madre de Komuro, Kayo.

Los que apoyan a Mako ven la decisión del matrimonio de trasladarse a Estados Unidos como una oportunidad para escapar del mundo rígido y patriarcal de su familia y su Trono del Crisantemo, que, según la ley de sucesión imperial en sus 2.600 años de historia, sólo pueden heredar los varones. Una vez que se celebre la ceremonia, la sobrina del actual emperador Naruhito se verá privada de su título y se convertirá en una ciudadana común, ya que la ley japonesa no permite a las mujeres heredar el trono ni mantener los privilegios reales si su marido no pertenece a la realeza.

Después de la boda, la pareja tiene previsto asentarse en Nueva York, donde Komuro trabaja en el bufete de abogados Lowenstein Sandler LLP del centro de la ciudad. En mayo de 2021 se graduó en la Facultad de Derecho de la Universidad de Fordham, en Manhattan. La molesta cobertura que ha afectado supuestamente a la princesa, se ha centrado en su futura suegra, Kayo Komuro, una madre soltera que trabajaba en una panadería hasta hace poco. Kayo consiguió criar con éxito a su hijo a pesar de tener poco dinero y una serie de tragedias familiares. Entre ellas, el padre de Kei se suicidó cuando el niño tenía 10 años, y una semana mas tarde, lo hizo su abuelo paterno, que no pudo superar la muerte de su hijo.