Drogas, sangre y un cuerpo descuartizado: el macabro asesinato de un hombre en una pelea con su propio amigo

Abel Leonardo Barrios desapareció el pasado jueves después de que su hermana denunciara, al día siguiente, que no respondía mensajes ni llamadas ni nadie sabía dónde se encontraba. Cuatro días después, las autoridades de la DDI de Tigre, perteneciente a Buenos Aires, encontraron parte del cuerpo descuartizado del hombre de 32 años dentro de bolsas negras de plástico en el congelador y el frigorífico de la casa de un amigo, Gustavo Arbelo.

Las cámaras de seguridad ayudaron a la investigación. Estas mostraron imágenes del momento en el que Barrios bajaba de su coche, al lado de la casa de su amigo. En la casa de Arbelo, también encontraron una pistola calibre 11.25 bajo el colchón, un cubo, una fregona y una motosierra sin cadena cortante. Todos los objetos tenían manchas de sangre, y también había una bolsa de 150 gramos de cocaína oculta en un bowl bajo una bolsa de arroz.

Según los relatos de las autoridades, Barrios habría muerto de un golpe en la cabeza. Para evitar que fuera descubierto su cuerpo, el asesino habría descuartizado el cuerpo. Los restos encontrados fueron enviados a una morgue para la realización de un informe forense que verifique la mecánica del crimen.

La principal hipótesis apunta a una disputa por drogas, así como una pelea bajo los efectos del consumo de la misma. “El muerto le proveía y el preso vendía. Tomaron ambos y se desconocieron”, apuntó a Infobae un investigador que trabaja en el caso.