Crisis

Ecuador saca a los militares tras proclamar el estado de excepción contra la violencia y el narcotráfico

Las Fuerzas Armadas ecuatorianas vigilan las calles de Quito y del resto del país para hacer frente al incremento de asesinatos de los últimos meses

El ejército se ha desplegado en las calles de Ecuador desde el lunes por la noche, cuando el presidente Guillermo Lasso decretó el estado de excepción por 60 días. Las Fuerzas Armadas ecuatorianas vigilan las calles de Quito y del resto del país para hacer frente al incremento de asesinatos de los últimos meses provocados “la mayor presencia del narcotráfico que conlleva un aumento de la inseguridad”, ha asegurado Lasso en un mensaje a la nación en vídeo a través de sus redes sociales. Los militares registran a fondo los vehículos en controles de armas, explosivos y drogas. El presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, ha decretado el estado de excepción en Ecuador para evitar que los cárteles de la droga tomen el control de las calles. La medida se suma al estado de emergencia en el sistema penitenciario decretado hace tres semanas tras uno de los motines más violentos de la historia de Ecuador.La batalla por el control de la prisión Guayaquil 1 provocó una guerra entre bandas con armas de fuego y granadas en la que lamentaron 116 muertos, entre ellos 6 personas decapitadas, y cerca de 80 heridos. Tras horas de tensión, el ejército logró retomar el control de la situación. Lasso sorprende decretando el estado de excepción tras las tensiones políticas por su aparición en los Papeles de Pandora y su acusación al expresidente Correa de encabezar “una conspiración” de la oposición contra su gobierno.

El asesinato de 12 personas este fin de semana en Guayaquil, la ciudad donde nació Lasso, entre ellos la muerte de un niño de 11 años en una heladería al recibir cuatro disparos en el fuego cruzado entre un ladrón y la policía, ha sido el detonante de esta medida de excepción: “Empezando de inmediato, nuestras Fuerzas Armadas y policiales se sentirán con fuerza en las calles. Estamos decretando el estado de excepción en todo el territorio nacional, con especial énfasis en aquellas provincias donde los indicadores de violencia lo justifican”. La Defensoría del Pueblo ha pedido actuaciones “profesionales, cuidadosas y responsables” que “impidan que el combate a la delincuencia se convierta en una situación de riesgo para la ciudadanía”. Lasso ha lamentado la pérdida del pequeño: “Hay que acabar con la violencia que le arrebató la vida a Sebastián Javier y antes a otros ecuatorianos. Todos nos conmovimos por la dolorosa partida de un niño, un hijo, ante cuyos padres y familiares expresamos nuestras condolencias”.

Una comerciante de Guayaquil, que quiso mantener su anonimato ante el miedo a represalias, ha relatado a la CNN el poder creciente de las mafias del narcotráfico: “El sicariato aquí se vive en el día a día. Ayer hubo aquí balacera (tiroteo). Aquí en Guayaquil se ve el sicariato, el robo, cómo arranchan carteras, celulares… por el sector que vivo ya van tres personas muertas y nadie dice nada”. En los primeros ocho meses de 2021, Ecuador lamenta el doble de homicidios que todo en 2020: 1.213 asesinatos hasta el 31 de agosto, 584 en Guayas que es la provincia más violenta y donde se encuentra Guayaquil. La vecina guayaquileña Mariela Córdoba se muestra indignada: “El barrio era seguro. Ahora no. Aquí hay demasiados ladrones”. Lasso ha dejado claro el gran objetivo del estado de excepción decretado para los próximos dos meses: “No toleraremos que el crimen organizado transnacional controle las cárceles y las calles”.

En paralelo a la violencia, la cantidad de droga incautada ha crecido. Se han incautado 116,6 toneladas de estupefacientes en lo que va de año, un 40% más respecto a las 82,2 toneladas de 2019. “Ecuador ha pasado de ser un país de tránsito de drogas a un país consumidor”, ha sostenido Lasso en un solemne mensaje en su despacho junto a la bandera de Ecuador. Ante la preocupación por el consumo de drogas y el menudeo al que se ve tentados los jóvenes para obtener ingresos, Lasso ha anunciado la creación de un Comité Interinstitucional entre todos los ministerios del Frente Social y la Secretaría de Derechos Humanos que “producirá acciones concretas para prevenir, detener la adicción a las drogas y reinsertar a los consumidores en la sociedad”. El despliegue de militares se efectuará principalmente en nueve provincias: El Oro, Guayas, Santa Elena, Manabí, Los Ríos, Esmeraldas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Pichincha y la zona fronteriza con Colombia de Sucumbíos.

Voces críticas sospechan que Lasso pretende evitar protestas indígenas

El miedo de los ecuatorianos a ser atracados violentamente mientras dan un paseo, a sufrir un robo en casa o a verse envueltos en un tiroteo se ha incrementado debido al aumento de la violencia en este país centroamericano de 17 millones de personas. La crisis de seguridad ha empujado a algunos dirigentes políticos a plantear medidas excepcionales que pueden conllevar mayores índices de violencia. La Defensoría del Pueblo ha rechazado la propuesta de la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, que sugirió el uso de armas de la población civil como solución contra la delincuencia porque “los justos deben estar armados”. La migración venezolana se asocia también a problemas de seguridad: “No entrará cualquiera sin mostrar los antecedentes penales”, sostiene Viteri.

El presidente ecuatoriano ha pedido “unidad” al resto de fuerzas políticas: “En las calles de Ecuador hay un solo enemigo: el narcotráfico”. Lasso afronta uno de sus peores momentos desde que tomó posesión en mayo debido a su aparición en los Papeles de Pandora como titular de cuentas en paraísos fiscales. La polémica ha minado la popularidad que Lasso logró al lograr, como había prometido en campaña, administrar la vacunación de nueve millones de personas en sus primeros 100 días de gobierno. Varias organizaciones indígenas rechazaron el lunes dos decretos firmados por el gobierno de Lasso, presentaron la primera de una “una serie de demandas” ante el Tribunal Constitucional y anunciaron movilizaciones para el próximo martes 26 de octubre.

Algunas voces críticas con el gobierno cuestionan si decretar el estado de excepción para los próximos 60 días está relacionado con el anuncio de estas protestas contra la expansión de la actividad extractiva en la Amazonia ecuatoriana. El gobierno de Lasso busca duplicar la producción de petróleo con hasta un millón de barriles diarios. Los colectivos indígenas denuncian que pretende “relajar los controles ambientales para acelerar la entrada de empresas mineras extranjeras en la Amazonía”. Las comunidades descendientes de los pueblos originarios, el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) y otras organizaciones sociales anunciaron estas marchas para el próximo 26 de octubre en contra de las políticas extractivas en la Amazonía del presidente Lasso. Los líderes indígenas llegaron a Quito para “desbaratar” los planes del Gobierno de ampliación las extracciones petrolíferas y mineras en la Amazonía ecuatoriana.

EE.UU. se ha mostrado preocupado por la crisis de seguridad en Ecuador. Su embajador en Ecuador, Michael J. Fitzpatrick, ha asegurado que “la situación carcelaria es causada por delincuentes transnacionales y sus socios locales que buscan permanecer por encima de la ley y corromper a funcionarios”. P… reiteró el apoyo de EE.UU. en la lucha contra el narcotráfico. EE.UU. y Canadá emitieron alertas de viaje a varias ciudades ecuatorianas debido a la inseguridad.