Tensión en Asia

Biden enfurece a China tras decir que EEUU defenderá a Taiwán si es invadida

Pekín pide al presidente americano que se abstenga de mandar señales equivocadas a los secesionistas taiwaneses

Joe Biden
Joe BidenEvan VucciAP

La isla de Taiwán, con cerca de 24 millones de habitantes, se convertía en el centro de la última polémica entre China y Estados Unidos, aumentando la creciente tensión de una relación ya de por sí más complicada.

La noche del jueves, durante un “Town Hall en CNN - un encuentro televisado con votantes - al presidente Joe Biden le preguntaron si “saldría en defensa de Taiwán” en el caso de sufrir una invasión china. “Sí, tenemos el compromiso de hacerlo”, respondió el presidente de EEUU.

Biden se pronunciaba públicamente sobre la isla Taiwán por primera vez desde que tomó posesión de su cargo, y sin que ninguno de sus predecesores se atreviera a hacerlo explícitamente. Al manifestar el compromiso de defender militarmente a Taiwán en el hipotético caso de un ataque chino, el presidente demócrata ratificó el apoyo a la isla asiática sobre la que China reclama soberanía y agregó que su país puede “seguir el ritmo” del rápido desarrollo militar asiático en caso de producirse una invasión.

“China, Rusia y el resto del mundo saben que Estados Unidos tiene el Ejército más poderoso de la historia”, añadió Biden, recalcando que aunque no quiere iniciar “una nueva Guerra Fría” con China, sí busca “hacerle entender” que no se va a echar a un lado.

En un intento de suavizar el ambiente tras las declaraciones de Biden, la Casa Blanca aseguró después que no se han producido cambios en la política de Estados Unidos hacia Taiwán. Pero las declaraciones del presidente demócrata dejando de manifiesto su claro apoyo a la isla y una posible respuesta militar contra China ya habían dado la vuelta al mundo.

El gigante asiático reaccionaba a las declaraciones de Biden pidiéndole al presidente estadounidense que se abstenga de enviar “señales equivocadas a los secesionistas taiwaneses, así como de dañar gravemente las relaciones” entre ambas potencias. Pekín advirtió que “no hay concesión posible sobre esta cuestión”, pronunciándose el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin, para “exigir a Estados Unidos cautela tanto en sus palabras como en sus actos respecto a la cuestión taiwanesa”.

“Nadie debe subestimar la determinación y la capacidad del pueblo chino para salvaguardar su soberanía e integridad territorial”, añadió Wenbin.

Pero lo cierto es que la ley exige que Washington proporcione a la isla de Taiwán, situada a 180 kilómetros del este de China, los medios necesarios para defenderse. Aunque, durante décadas, Estados Unidos ha seguido una política de “ambigüedad estratégica” sobre la posibilidad de intervenir militarmente en caso de verse obligado a proteger a los taiwaneses de un ataque chino, tal y como defendió un portavoz de la Casa Blanca tras las declaraciones de Biden.

“La relación de defensa de Estados Unidos con Taiwán se rige por la Ley de Relaciones con Taiwán. Mantendremos nuestro compromiso en virtud de la Ley, continuaremos apoyando la autodefensa de Taiwán y continuaremos oponiéndonos a cualquier cambio unilateral al status quo”, añadió el portavoz de la Casa Blanca.

Pero a China no le han gustado las declaraciones de Biden y pocas horas después manifestó su malestar, reafirmando que Taiwán es parte de su territorio y advirtiendo a EEUU que respete el principio de “una sola China” para no dañar gravemente las relaciones bilaterales, así como la paz y estabilidad en el estrecho de Taiwán.

Las amenazas hacia la isla han aumentado constantemente por parte del régimen chino a través del envío de aviones de combate a su zona de identificación de defensa aérea, conocida como ADIZ, y China mantiene la finalidad de tomar el control de Taiwán con el uso de la fuerza en el caso de ser necesario.

El gobierno de la isla asiática considera que EEUU ha mostrado su respaldo a través de acciones concretas y que los taiwaneses no se rendirán a la presión china ni actuarán de manera precipitada. “Taiwán demostrará nuestra firme determinación de defendernos y continuar trabajando con países con valores similares para hacer una contribución positiva hacia la paz y la estabilidad del Estrecho de Taiwán y la región del Índico-Pacífico”, declaró Chang Tun-han, el portavoz de la presidencia taiwanesa.

Hace apenas unos días, durante las celebraciones del Día Nacional el pasado 10 de octubre, la presidenta de Taiwán reafirmó su compromiso de lucha para mantener la soberanía taiwanesa. “Seguiremos reforzando nuestra defensa nacional y demostrando nuestra determinación por defendernos para asegurarnos de que nadie pueda obligar a Taiwán a tomar el camino que China ha trazado para nosotros”, declaró Tsai Ing-wen.

“El camino que ha trazado China no ofrece ni un modo de vida libre y democrático para Taiwán ni una soberanía para nuestros habitantes”, añadió la presidenta taiwanesa.