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Miles de sudaneses desafían al golpe de Estado y se manifiestan a favor de la transición democrática

Las tropas del Ejército sudanés reprimen con dureza las protestas. Ya hay diez víctimas mortales

Por segundo día consecutivo miles de ciudadanos se manifestaron este martes en las calles de Jartum contra el golpe de Estado liderado por el general Abdel Fattah al-Burhan, quien este lunes disolvía las instituciones de la transición -Consejo Soberano y Gobierno- y decretaba el estado de emergencia. Como había ocurrido en la víspera, las tropas del Ejército sudanés reprimieron violentamente las manifestaciones. Hasta el momento, son ya diez los muertos al margen de numerosos heridos.

Los manifestantes corearon consignas contra la asonada militar y a favor de la desobediencia al tiempo que bloquearon las principales arterias de la capital sudanesa con barricadas. Una parte de los funcionarios del Estado, como los empleados del Banco Central, se pusieron hoy en huelga y los médicos se niegan a trabajar en hospitales dirigidos por militares salvo en casos de urgencia.

Según recogía hoy la BBC, soldados sudaneses se emplearon para detener casa por casa a los cabecillas de las protestas en Jartum. Desde este lunes el aeropuerto internacional de la capital está cerrado, y las conexiones telefónicas y de Internet no funcionan.

El primer ministro, en el domicilio de Al-Burhan

En una conferencia de prensa, Al-Burhan reveló que el primer ministro Abdalla Hamok, detenido este lunes por negarse a apoyar la asonada, se encuentra en su propio domicilio “por su propia seguridad” y en buen estado de salud. El general golpista, quien insiste en que con el golpe de Estado ha evitado una guerra civil en Sudán y que el camino hacia la democracia sigue su curso, anunció la liberación del primer ministro depuesto entre “hoy o mañana”.

Este mismo martes, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunía de urgencia a petición de Estados Unidos, Reino Unido y Francia entre otros para discutir el golpe de Estado en Sudán. La comunidad internacional ha rechazado sin excepciones la asonada en las últimas horas.

El golpe militar supone además la suspensión de varias disposiciones del documento que servía de Constitución en el período transitorio. Entre ellos el artículo 78 del texto, que establece que tanto las reformas como la suspensión del marco constitucional requieren del apoyo de los dos tercios de los miembros del Consejo Legislativo de Transición, algo que no ha ocurrido a tenor de los hechos.

Otro de los artículos suspendidos con el golpe militar es el 11.3, que establece que durante los primeros 21 meses del período de transición, el Consejo Soberano debía estar presidido por miembros elegidos por los militares. Para los sucesivos 18 meses de la transición, la institución debía estar dirigida por un civil elegido, a su vez, por un grupo de cinco civiles salidos de la coalición de Fuerzas para la Libertad y el Cambio, plataforma opositora que lideró las protestas contra la caída de Omar al-Bashir en 2019. El período civil de la transición debía haber comenzado el próximo 17 de noviembre. No será así.

Tras meses de tensión entre las autoridades civiles y militares, el golpe perpetrado por el general Abdel Fattah al-Burhan este lunes acaba de momento con las esperanzas del país africano de continuar transitando hacia la democracia dos años después del derrocamiento del régimen autocrático de Al-Bashir.

La asonada ha supuesto la liquidación de las instituciones de la transición (y los procedimientos establecidos para la misma). Una de ellas, el Consejo Soberano, integrado por militares y civiles, fue constituida en 2019 con la misión de pilotar el camino hacia la democracia. La estación término, ahora más en el aire que nunca, era la celebración de elecciones libres en 2023.