Coronavirus

Estados Unidos aumenta el malestar de China y advierte que es posible que nunca se conozca el origen de covid-19

Pekín critica las investigaciones de la Inteligencia estadounidense y acusan a la comunidad internacional de no tener razones para no creer en las versiones chinas

Shi Zhengli en el laboratorio de Wuhan
Shi Zhengli en el laboratorio de WuhanlarazonAP

Un informe de inteligencia de Estados Unidos ha advertido que es posible que nunca se puedan identificar los verdaderos orígenes del SARS-COV-2, más conocido mundialmente como covid-19. En la evaluación actualizada, el ODNI (Oficina del Director de Inteligencia Nacional de EE.UU.), las hipótesis más comentadas eran acerca de la trasmisión de animal a humano, así como la fuga de un laboratorio.

Pero no se encontraron suficiente información y eso ha hecho que se haya desclasificado el informe sobre la investigación del origen del coronavirus que concluye que, sin más datos, no es posible determinar la procedencia exacta del virus, si bien niega que las autoridades chinas tuvieran conocimiento previo sobre la pandemia.

Según la cadena CNN, que cita fuentes cercanas al asunto, la agencia que consideraría probable el origen del virus en un laboratorio de Wuhan sería el FBI, aunque esto último no ha sido confirmado por el grupo. Los analistas consideran además que el hecho de que varios investigadores del Instituto de Virología de Wuhan enfermaran en otoño de 2019 no es indicativo del origen de la pandemia.

En mayo, el presidente estadounidense, Joe Biden, ordenó a los funcionarios de inteligencia que investigaran los orígenes del virus, incluida la teoría de la fuga del laboratorio que China rechaza. Las autoridades chinas vincularon los primeros casos con un mercado de mariscos en Wuhan, pero las agencias de inteligencia estadounidenses hicieron hincapié en que la mayor evidencia era que el virus podría haber surgido del laboratorio de la ciudad asiática.

Por su parte, las agencias que apuestan por la teoría del origen animal del virus consideran más probable que un cazador o granjero entrara en contacto con el virus que un investigador que recogía muestras animales.

Los hallazgos fueron publicados en un documento desclasificado, el cual es una actualización de una revisión de 90 días que la administración Biden publicó en agosto. Los autores consideran que, sin mayor cooperación por parte de las autoridades chinas, continuarán existiendo “vacíos persistentes” en el conocimiento sobre el origen de la pandemia.

A día de hoy, se han confirmado alrededor de 240 millones de casos de covid-19 en todo el mundo, con más de 4,9 millones de muertes.

China rechaza y critica los estudios de Estados Unidos

En opinión de la comunidad de Inteligencia estadounidense, esta actuación de Pekín refleja “la propia incertidumbre del Gobierno de China sobre a dónde podría llevar una investigación, así como su frustración por el hecho de que la comunidad internacional emplea el asunto para ejercer presión política sobre China”.

En respuesta al informe de inteligencia, la embajada de China en Washington dijo que las medidas de Estados Unidos “de confiar en su aparato de inteligencia en lugar de los científicos para rastrear los orígenes de covid-19 es una completa farsa política”, en un comunicado que recogió la agencia de noticias Reuters. “Hemos estado apoyando los esfuerzos basados en la ciencia sobre el rastreo de los orígenes y continuaremos participando activamente. Dicho esto, nos oponemos firmemente a los intentos de politizar el tema”.

China ha criticado duramente el informe, así como mostrar su malestar por las investigaciones que se han ido haciendo sobre el posible origen del nuevo coronavirus. Desde el país asiático, creen que la comunidad internacional no confía en las versiones que transmiten y que han ido asegurando desde el comienzo de la pandemia global.

Algunas de las cuestiones que EE.UU. cree que podrían arrojar luz serían saber más sobre el momento, la localización y la ocupación de las primeras personas que se contagiaron de covid-19 y cómo se investigaron estos primeros casos. Otros datos que la Inteligencia de EE.UU. opina que podrían ayudar son los relativos a los animales o muestras de ellos en los mercados y granjas de Wuhan (Hubei) y en otras provincias, entre otros.