Diplomacia

Ultimátum de Reino Unido a Francia: da 48 horas para resolver el conflicto pesquero

París quiere prohibir a los pesqueros británicos que desembarquen sus capturas en algunos puertos franceses y quiere endurecer los controles sanitarios y aduaneros.

Un barcoi pesquero británico en en el puerto de Le Havre
Un barcoi pesquero británico en en el puerto de Le HavreSARAH MEYSSONNIERREUTERS

La ministra de Exteriores de Reino Unido, Liz Truss, dio este lunes un ultimátum de 48 horas al Gobierno francés para que éste de marcha atrás en sus amenazas respecto a la guerra por las licencias de pesca que mantienen los dos países tras el Brexit. Los franceses acusan a los británicos de no estar permitiendo que sus pescadores faenen en sus aguas, a pesar de que así quedo refrendado en el acuerdo sobre la relación futura alcanzado la pasada Nochebuena. Según este pacto, los buques comunitarios (unos 1.700) tienen derecho a mantener sus licencias si demuestran que anteriormente ejercían su actividad en esta aguas.

Un barco pesquero británico
Un barco pesquero británicoSARAH MEYSSONNIERREUTERS

París asegura que Londres está poniendo trabas burocrática injustificadas  a sus pescadores, algo que Reino Unido niega  Según Truss, Francia está realizando “amenazas poco razonables” y aseguró que Londres responderá con medidas ante un comportamiento “impropio de un aliado”. Truss incluso insinuó que el presidente Emmanuel Macron esta recurriendo a estas tácticas como una manera de asegurar su reelección ante unos próximos comicios inciertos estas primavera.

El gobierno de francés fue el primero en lanzar un ultimátum que expira justo este martes. “La pelota está en el lado británico. Si los británicos no hacen ningún movimiento, el 2 de noviembre habrá que poner en marcha medidas”, amenazó  Macron en una rueda de prensa tras la cumbre del G-20 celebrada en Roma, después de un encuentro en persona con Boris Johnson que no sirvió para calmar las aguas.

Conflicto pesquero
Conflicto pesqueroAntonio Cruz

Entre las represalias que el Eliseo está dispuesta a poner en marcha se encontrarían prohibir a los barcos británicos atracar en los puertos  galos o incluso limitar el suministro eléctrico, un tema de máxima sensibilidad en plena crisis energética, con los precios por las nubes. Además, París tampoco descarta reforzar los registros a los camiones con destino o procedencia a Reino Unido, lo cuál lastraría los intercambios comerciales. Por su parte, Londres también ha confirmado la posibilidad de activar el mecanismo para la resolución de disputas, lo que podría desencadenar represalias comerciales.

En un gesto de buena voluntad de  última hora, las autoridades de la isla de Jersey, situada en el Canal de la Mancha, anunciaron la concesión de 49 licencias suplementarias para los buques franceses que estarán operativas hasta finales de enero. Pierre- Henri Domut, político del partido Las Republicanos, aseguró ayer a la BBC que Francia “no está pidiendo nada que no aparezca en el tratado”.