Sucesos

Hallada con vida la “Madeleine McCann” australiana que llevaba 18 días desaparecida

La pequeña Cleo Smith, de 4 años, fue localizada en una casa a unos 75 kilómetros del camping donde desapareció. La Policía detuvo a un individuo como principal sospechoso

Su desaparición, hace dieciocho días, conmocionó a la sociedad australiana y dio a la vuelta al mundo por las similitudes con el caso de Madeleine McCann. Las autoridades de Australia se volcaron en el caso mientras sus padres pedían clemencia y que trajeran de vuelta a su hija y el gobierno estatal ofrecía una recompensa de un millón de dólares australianos (algo más de 640.000 euros) por información sobre su paradero. Pero, por fin, Cleo Smith ha sido encontrada y ha vuelto con su familia.

La niña fue hallada este miércoles en una vivienda de la localidad de Carnarvon, a unos 75 kilómetros al sur del camping donde fue vista por última vez. Las autoridades irrumpieron en la casa alrededor de la una de la madrugada hora local, donde encontraron a la menor sola en una de las habitaciones. Uno de los agentes la levantó en brazos y le preguntó su nombre a lo que ella respondió: “Me llamo Cleo”, según el relato de Blanch en un vídeo divulgado a los medios. No quisieron dar muchos detalles sobre el rescate de Cleo, pero era suficiente para el alivio nacional y, sobre todo, de la familia, la gratificante noticia de que estaba de vuelta con sus padres.

El sospechoso, un hombre de 36 años, fue detenido en el momento del hallazgo de la pequeña. La policía difundió imágenes del hombre en el momento de su detención, con la cabeza envuelta en vendas y transportado en camilla. Según las autoridades, está colaborando con las investigaciones y no tiene relación con la familia. Se espera que sea formalmente acusado tras la investigación.

Tras conocerse quién era el presunto secuestrador de Cleo, los vecinos declararon que no les extrañaba, debido a que realizaba movimientos con más frecuencia de lo normal, como compras continuas o llamadas por teléfono. También oían de vez en cuando llantos, pero no llegaron a pensar que era la niña australiana ni que él había sido capaz de raptarla. En su estancia en prisión, fue agredido por un compañero de celda, después de que este se enterara por qué le habían metido en la cárcel.

La menor de solo cuatro años desapareció el pasado 16 de octubre mientras dormía dentro de una tienda de campaña en el camping Blowholes Shaks, en Macleod, un barrio a las afueras de Melbourne, junto a sus padres y su hermana. Cuando estos despertaron, Cleo no estaba y la tienda estaba abierta. Nadie había escuchado nada, ni siquiera la gente del campamento.

Ellie y Jake, los progenitores de la niña, comenzaron a buscarla con desesperación, alertaron a la policía y comenzó la investigación. Se desplegó un operativo de más de 100 agentes y poco a poco fueron aumentando los efectivos, acompañados de un helicóptero y varios drones. Hicieron un llamamiento a la población para ver si alguien vio o escuchó algo que sirviera de ayuda, pero ni siquiera tenían un sospechoso o personas a quien interrogar. Todo era incertidumbre y no se descartaba ninguna hipótesis, pero trabajaban en la posibilidad de que pudiera tratarse de un secuestro.

El reloj no paraba de correr, las horas transcurrían y los días pasaban. Conforme pasaba el tiempo, se hacía más difícil y los esfuerzos parecían en vano, pero en ningún momento perdieron la esperanza. Y casi tres semanas después, el desgarrador suceso acabó con un final feliz. “Nuestra familia está completa de nuevo”, dijo Ellie Smith en las redes sociales, junto con una foto sonriente de su pequeña hija.

El alcalde de Carnarvon Shire, Eddie Jones, dijo que la comunidad local estaría “eufórica, agradecida” cuando escucharan las buenas noticias. “Estoy más que aliviado. La pesadilla finalmente ha terminado para Cleo y su familia”, publicó el primer ministro de Australia Occidental, Mark McGowan, en las redes sociales.

El resultado del hallazgo fue fruto del arduo trabajo de las autoridades, por lo que esperan que nadie reclame la recompensa que ofrecían.