Conflicto comercial

Francia y Reino Unido negocian contra reloj para poner fin a la guerra pesquera

París amenaza con impedir la entrada de los barcos británicos a sus puertos si Londres no concede a sus pescadores las licencias prometidas

Cajas con la captura pescada en aguas británicas en el puerto de Granville (Normandía)
Cajas con la captura pescada en aguas británicas en el puerto de Granville (Normandía)Nicolas GarrigaAgencia AP

Francia y Reino Unido intensifican sus contactos para evitar el choque comercial a propósito del conflicto que París y Londres libran por las licencias de pesca claro exponente de la compleja realidad que el Brexit deja a su paso. Francia había amenazado con imponer represalias si Reino Unido no emite las muchas licencias que asegura siguen faltando para que sus pescadores puedan seguir faenando en aguas británicas.

Cuando quedaban solo unas horas para que se cumpliera el plazo final, Emmanuel Macron anunció que se paraba el reloj tras sus encuentros con Boris Johnson durante la cumbre del G-20 en Roma y la inauguración de la COP26 en Glasgow el pasado lunes. Aunque delante de las cámaras ambos dieron muestras de no ceder, las negociaciones han continuado durante la semana y tendrán hoy jueves su punto decisivo con la visita a París del responsable británico para el Brexit, David Frost, quien se reunirá con el secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Clément Beaune, que precederá a otra reunión el viernes en la Comisión Europea sobre la disputa en torno al acceso de pesqueros franceses a aguas británicas según han confirmado fuentes del Ejecutivo galo.

En virtud del acuerdo de divorcio entre Reino Unido y la Unión Europea, los pescadores del bloque pueden seguir faenando en aguas británicas, pero si prueban que ya realizaban capturas en esa zona antes de cara a obtener la licencia. Pero franceses y británicos difieren sobre la naturaleza y el alcance de los justificantes, en pleno contexto de tensión por otros temas como los migrantes que cruzan el Canal de la Mancha.

Si no se conceden más licencias a los pescadores franceses, París prevé prohibir que los pesqueros británicos desembarquen su cargamento en sus puertos y reforzar los controles de barcos y camiones, medidas que Londres califica de “amenazas”. A más largo plazo, París incluso amenazaba con “revisar el suministro energético” de las islas anglonormandas, que dependen de proveedores franceses. Las represalias entraban formalmente en vigor en la medianoche del 2 de noviembre, aunque por el momento están paralizadas en espera de las reuniones de hoy.

Francia venía rebatiendo las afirmaciones de Londres acerca de que ha concedido ya el 98% de las licencias solicitadas por pescadores europeos para faenar en aguas británicas. Según París, son solo el 90%, pero hay aún más: prácticamente todas las que faltan por conceder son francesas, un tema en el que ve algo más que la “cuestión técnica” que alega Londres.

Conflicto pesquero
Conflicto pesqueroAntonio Cruz

Durante la breve reunión con Johnson a puerta cerrada del domingo en Roma , Macron hizo una propuesta con una serie de puntos a resolver “a muy corto plazo” como prueba de buena voluntad recíproca. Ahora, advirtió el presidente francés, “la pelota está en su cancha”.