Europa

Fronteras abiertas

Vuelven los abrazos al aeropuerto JFK de Nueva York

Llegan los primeros vuelos europeos a Estados Unidos tras el cierre de 20 meses impuesto por la pandemia de coronavirus

Una familia se abraza tras reencontrarse ayer en el aeropuerto neoyorquino
Una familia se abraza tras reencontrarse ayer en el aeropuerto neoyorquinoEDUARDO MUNOZREUTERS

Un total de 20 meses, 600 días han tenido que esperar los europeos y ciudadanos de otra treintena de países del mundo como Brasil, Canadá, China, India, Irán o Suráfrica para poder entrar en EE UU, después de que el ex presidente Donald Trump cerrara las fronteras en marzo de 2020 para evitar la propagación del coronavirus. Joe Biden también mantuvo las restricciones al tomar posesión del cargo en enero, acrecentando el malestar de la UE, que permitió la entrada de estadounidenses en verano.

Durante el primer días sin restricciones, EE UU reabría sus fronteras y permitía la entrada de miles de personas por tierra, mar y aire, incrementando un 11% las llegadas internacionales en los aeropuertos de Nueva York, uno de los destinos más populares y concurridos, con un total de 253 vuelos en menos de 24 horas.

Desde España, el aeropuerto de Bajaras tenía programados 29 vuelos a Nueva York, Nueva Jersey, Boston, Chicago y Miami, así como otros 6 vuelos desde Barcelona a otros destinos durante el primer día del espacio aéreo abierto después de un año y medio de bloqueo. Además, para este invierno, Iberia tiene previstos otros 70 vuelos semanales entre España y Estados Unidos.

Un alivio para el sector turístico, que está batiendo récords de venta de billetes de avión en los últimos días, aumentando la demanda a niveles previos a la pandemia. Compañías aéreas y hoteles como Marriott y Hilton también veían aumentar el valor de sus acciones en Bolsa el mismo día del anuncio, un 4,5% y un 4,8%, respectivamente.

Delta daba a conocer que la reapertura aérea ha tenido un aumento del 450% en las reservas de sus vuelos en puntos de venta internacionales, en comparación con las seis semanas anteriores. British Airways aseguraba haber visto crecer un 900% las reservas de vuelos y estancias en ciudades estadounidenses para los festivos previos a Navidad. En American Airlines, sus reservas han aumentado un 66% en viajes a Reino Unido, un 40% a Europa y 74% a Brasil.

Justo antes de poner en marcha las restricciones de viajes, los europeos representaban una quinta parte del total de 80 millones de turistas que recibía EE UU cada año. Aunque es el tercer destino más visitado del mundo, por detrás de Francia y España, es el primero desde el punto de vista de los ingresos del sector turístico, con 210.000 millones de dólares al año en 2019.

Hasta ahora, solo podían entrar en EE UU los extranjeros con residencia permanente o con visado específico, a no ser que contaran con una excepción especial para viajar o hicieran cuarentena obligatoria de dos semanas a otros países como México o Costa Rica.

Embajadas y consulados afectados por las restricciones de viaje han estado desbordados durante el prolongado año y medio que ha durado el cierre de fronteras. Cientos de miles de turistas, familias, amigos, trabajadores y estudiantes, que no han podido realizar sus planes con normalidad por la prohibición vigente durante 20 meses de pandemia.

La reapertura de fronteras coincide con la inmunidad de más del 70% de la población estadounidense ante la covid-19, así como el inicio de la campaña de vacunación para la tercera dosis de refuerzo en mayores de 65 y la inoculación de menores entre 5 y 11 años.