Fronteras

Decenas de migrantes llegan a Polonia, que denuncia un “ataque híbrido masivo sin precedentes”

Varsovia envía 12.000 militares y guardias fronterizos, y prepara el refuerzo con policías y mil voluntarios de la Fuerza de Defensa Territorial

Refuerzo de la seguridad en la frontera entre Polonia y Bielorrusia (Foto de ARCHIVO)01/09/2021
Refuerzo de la seguridad en la frontera entre Polonia y Bielorrusia (Foto de ARCHIVO)01/09/2021ATTILA HUSEJNOW / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTOATTILA HUSEJNOW / ZUMA PRESS / C

Varias decenas de migrantes han atravesado en la noche de este martes la frontera entre Bielorrusia y Polonia al conseguir romper las vallas cercanas a los municipios polacos de Krynki y Bialowieza, según ha informado un portavoz de la fuerzas fronterizas de Polonia a la emisora local de la ciudad Bialystok. El portavoz ha indicado que en ambos casos los migrantes han derribado las vallas y se han vivido momentos de violencia, mientras algunos de los que han intentado cruzar han sido interceptados y devueltos a territorio bielorruso y otros han conseguido huir.

Las tensiones entre Bielorrusia y Polonia han ido aumentando en las últimas semanas debido al creciente flujo migratorio procedente de suelo bielorruso hacia las fronteras exteriores de la UE. La decisión de abrir las fronteras ha sido vista por muchos como una represalia por las sanciones impuestas desde Bruselas contra el Gobierno de Lukashenko a raíz de la crisis postelectoral que siguió a las elecciones de agosto de 2020.

Este mismo lunes, las autoridades fronterizas polacas denunciaron más de 300 intentos de cruzar la frontera ilegalmente. Por su parte, Minsk rechazó en la misma jornada las acusaciones de Varsovia sobre presuntas violaciones fronterizas por parte de agentes de las fuerzas de seguridad bielorrusas, así como criticó a la UE por negarse a sostener consultas sobre la crisis migratoria y fronteriza, algo que vienen pidiendo desde el pasado mes de abril, según el portavoz del Ministerio de Exteriores bielorruso, Anatoli Glaz.

Además, el presidente polaco, Andrzej Duda, ha denunciado este martes “un ataque híbrido masivo sin precedentes” en la frontera polaca, algo para lo que, no obstante, estaban “preparados”, ha asegurado.

Posteriormente, el primer ministro, Mateusz Morawiecki, ha comparecido ante la Cámara Baja del Parlamento de Polonia, conocida como Sejm, y ha avanzado que el Gobierno propondrá en la reunión del Consejo Europeo sanciones “más duras” contra Bielorrusia, recoge el portal de noticias Interia.

La UE ya está planeando nuevas sanciones, principalmente contra la aerolínea estatal Belavia por el supuesto transporte de migrantes a Bielorrusia, informa la agencia de noticias DPA.

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Morawiecki ha apuntado también a que las sanciones debe aumentar el número de funcionarios a los que se prohíbe la entrada, pero también ser de aspecto económico. Además, ha incidido en que el jefe de la diplomacia polaca, Zbigniew Rau, y el ministro del Interior, Mariusz Kaminski, “están en conversaciones con sus homólogos de la UE precisamente para llevar a cabo una acción decisiva en relación con las compañías aéreas que se utilizan para el traslado de personas desde los países de Oriente Próximo.”

Lituania, en guardia

Por su parte, Lituania declaró el estado de emergencia en sus regiones fronterizas y en los campamentos de inmigrantes, ante los sucesivos intentos masivos de entrar de forma irregular desde Bielorrusia a Polonia y el temor a que éstos se extiendan a Lituania. La norma entrará en vigor esta medianoche y se prolongará previsiblemente durante un mes, en medio de las crecientes tensiones entre este país báltico y el régimen del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko.

El Parlamento lituano aprobó por 122 votos contra uno la propuesta, presentada hoy mismo por el gobierno de la primera ministra lituana, Ingrida Simonyte. El estado de emergencia, el primero en la historia de Lituania, según Simonyle, restringe los viajes a la zona fronteriza con Bielorrusia, incluidos los de periodistas, así como las comunicaciones por teléfono, internet y otra correspondencia dirigidas a los migrantes. Con ello se pretende evitar la desinformación o acciones de propaganda destinadas a provocar desórdenes en estos campamentos.

Militarizar la zona

Las autoridades de Polonia informaron este martes de que han aumentado sus efectivos militares en la frontera con Bielorrusia ante lo que ya denominan una “amenaza” a la seguridad del país propiciada por la llegada masiva de inmigrantes apoyada por el régimen de Minsk. El coronel Marek Pietrzak, portavoz de las Fuerzas de Defensa Territorial polacas, anunció que hay 8.000 efectivos de este cuerpo de voluntarios “listos para movilizarse de inmediato”, en lo que constituye un paso más en el despliegue de fuerzas en una zona a la que se ha prohibido el acceso. Mientras, el presidente polaco, Andrzej Duda, hizo un llamamiento a la cooperación de todas las fuerzas políticas del país para afrontar lo que ha llamado “un asunto demasiado serio para hacer política” y calificó como “ataque sin precedentes” por parte de Bielorrusia.

Sin embargo, el portavoz del Gobierno, Piotr Müller, afirmó que no hay intención de introducir la ley marcial. Además, puntualizó Müller, mientras se estén llevando a cabo los trabajos de construcción de un muro en los 420 kilómetros de frontera que comparten Polonia y Bielorrusia, seguirán aplicándose restricciones al acceso y circulación de civiles en la zona. Varsovia ya tiene desplegados a más de 12.000 efectivos, entre militares y guardias fronterizos, pero este número se está incrementando con el traslado desde varias ciudades de policías y la llegada inminente de unos mil voluntarios de la Fuerza de Defensa Territorial.

Según los datos del Gobierno polaco, en lo que va de año se han registrado unos 30.000 intentos de cruzar ilegalmente la frontera desde Bielorrusia, más de la mitad de ellos durante el último mes.

Tanto Polonia como Lituania y Letonia acusan a Minsk de permitir e instigar la llegada a la frontera de ciudadanos de Irak, Afganistán y Siria, entre otros países, con la promesa de poder entrar en la Unión Europea.

Algunos miembros del Gobierno aseguran tener constancia de la existencia de redes ilegales que, a cambio de dinero, transportan a grupos de migrantes hasta la zona fronteriza e incluso les proporcionan números de teléfono de periodistas y organizaciones humanitarias para facilitarles su infiltración, pero las restricciones de acceso a la zona hacen difícil confirmar este tipo de información.

Frío y falta de provisiones

Debido a las bajas temperaturas, la falta de provisiones y protección, al menos diez refugiados han muerto en la frontera en los últimos dos meses. Al contrario que Letonia y Lituania, Polonia ha rehusado hasta el momento la asistencia de la agencia europea de fronteras Frontex. Con su actitud y sus declaraciones, el Gobierno polaco ha dejado claro que desde su punto de vista no se trata tanto de una crisis humanitaria como de una “guerra híbrida” en la que los civiles están siendo utilizados como instrumentos para desestabilizar a Europa y las fronteras de la UE, en represalia por las sanciones adoptadas contra el régimen de Lukashenko.