Precio del gas

Alemania paraliza el proceso de certificación del gasoducto Nord Stream 2

Duro golpe para las aspiraciones de Rusia, que pretende transportar gas a Europa sin pasar por Ucrania

Nord Stream 2
Nord Stream 2Tania Nieto

Nuevo revés para el controvertido gasoducto Nord Stream 2 y, por tanto, para la llegada de nuevos flujos de gas a la Unión Europea. La Agencia Federal de Redes de Alemania (Bundesnetzagentur) anunció este martes la paralización del proceso de certificación del gasoducto del Mar Báltico, controlado por el gigante gasístico ruso Gazprom.

Según un comunicado publicado por esta delegación, el proceso de certificación -sin el cual el gasoducto no puede comenzar a funcionar bajo pena de incurrir en sanciones- fue suspendido de forma provisional. “Una certificación del operador del gasoducto Nord Stream 2 solo puede ser considerada si el operador adopta una forma legal conforme al derecho alemán”, reza el comunicado de la Bundesnetzagentur, tras haber examinado cuidadosamente los documentos.

Ahora, los operadores del gasoducto tendrán que esperar la luz verde de Alemania para volver a iniciar operaciones. Poco después de este anuncio, el precio del gas aumentó en el mercado un 12%, en un contexto en que los precios de esta fuente de energía se han disparado en Europa.

El gasoducto transporta directamente gas ruso hacia Europa occidental a través de Alemania sin pasar por Ucrania y desde el primer momento estuvo rodeado de una gran polémica, con la oposición inicial de Estados Unidos, que el pasado julio dio su visto bueno a cambio de la protección del suministro energético ucraniano.

La Agencia indica que la compañía Nord Stream 2AG, con sede en Suiza, decidió la creación de una subsidiaria bajo derecho alemán para gestionar el tramo alemán del gasoducto, que en dicho caso debe ceñirse a los requisitos que establece la ley de economía energética para un operador independiente.

La Agencia Federal de Redes de Alemania añade que el proceso de certificación permanecerá paralizado hasta que se complete la transferencia de activos y personal y esté en condiciones de examinar los documentos de la nueva subsidiaria. Una vez finalizado este procedimiento, la Agencia estudiará los documentos presentados por la compañía con sede en Alemania como nueva solicitante.

“Con este paso, nuestra empresa quiere garantizar el cumplimiento de las leyes y directrices aplicables”, dijo. Nord Stream 2 no quiere comentar los detalles del procedimiento, su posible duración y los efectos en el inicio de operaciones del oleoducto. En caso de que se cumplan todos los requisitos, la Agencia contará con un plazo de cuatro meses para elaborar el borrador de una decisión, que según prevé el derecho comunitario será trasladado a la Comisión Europea para que ésta se posicione al respecto. Después de eso, la Bundesnetzagentur tendría nuevamente dos meses para una posible certificación final.

El comunicado concluye señalando que el Ministerio de Economía y Energía alemán y la Comisión Europea fueron informados de la decisión de paralizar el proceso con antelación y que esta fue comunicada también a los interesados antes de su publicación. Según este ministerio, la decisión de la Agencia Federal de Redes es correcta e incluso una portavoz del ministro, Peter Altmaier, aseguró que la certificación del operador del gasoducto solo podría considerarse si el operador estaba organizado en una forma legal bajo la ley alemana. Esto ahora debe implementarse.

Este año, la Bundesnetzagentur ya había rechazado eximir al gasoducto del cumplimiento de la directiva de gas de la UE enmendada, conocida también como Tercer Paquete Energético. El operador del gasoducto apeló en junio la decisión ante un tribunal alemán, que dio la razón a la agencia germana. Está previsto que Nord Stream 2, cuya construcción finalizó en agosto pasado, transporte gas ruso a Alemania y otros países por el fondo del mar Báltico, eludiendo el tránsito a través de Ucrania.

De hecho, el doble tubo de 1200 kilómetros ya se ha completado, pero aún no está en funcionamiento. Desde su origen, fue un proyecto controvertido ya que sus críticos temen una dependencia cada vez mayor de Rusia, que bajo el presidente Vladimir Putin también utilizó el gas como medio de presión política.