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Polémica
Decathlon retira la venta de kayaks en Francia para evitar que los migrantes crucen el Canal de la Mancha
Las autoridades francesas desmantelaron ayer un campamento con al menos un millar de migrantes junto al puerto de Dunkerque, cerca de la frontera belga
La empresa francesa de ropa y material deportivo Decathlon ha suspendido la venta de canoas en sus tiendas y franquicias del norte de Francia para evitar que los inmigrantes las utilicen para atravesar el Canal de la Mancha y llegar a Reino Unido. La decisión de la compañía llega un día después de que cientos de personas cruzaran el Canal de la Mancha para llegar a las costas británicas. La semana pasada, los medios locales informaban de la desaparición de tres migrantes tras intentar el cruce del canal y poco después aparecían dos canoas a la deriva cerca de Calais con dos cadáveres que fueron rescatados del agua.
Con esta decisión sin precedentes, la compra de canoas ya no es posible en las tiendas Decathlon de Calais, Grande-Synthe, Boulogne-sur-Mer y Le Touquet, principales puntos de lanzamiento hacia el mar de los inmigrantes, debido al “contexto actual” dice la empresa, afirmando en un comunicado que dichos objetos “no se estaban usando para su cometido deportivo, si no para cruzar el Canal”.
En estos casos, las vidas de las personas “estaban en peligro”, justifica la multinacional francesa que ha explicado también que fueron los propios encargados de tienda de la zona quienes alertaron a la empresa de que las embarcaciones en venta, en especial los kayak, podían ser usadas por los migrantes en el intento de cruzar el Canal de la Mancha. Decathlon retiró los kayaks de la venta el pasado fin de semana, si bien por ahora no se plantea dejar de vender equipos de seguridad que también estarían siendo adquiridos por los migrantes, como chalecos salvavidas, ni tampoco remos. El aumento de la presión migratoria de personas que cruzan desde Francia a Inglaterra en las últimas semanas ha provocado un pico en las tensiones entre París y Londres esta semana.
El pasado miércoles, un millar de personas , según las autoridades británicas- cruzaron el canal, algo que el Gobierno de Boris Johnson definió de “inaceptable”. Las condiciones climatológicas favorables registradas este mes han sido precisamente el principal motivo que ha alentado las travesías de los desplazados, que además de kayaks se sirven a menudo de botes inflables sobrecargados, pero también canoas y motos de agua para intentar llegar al otro lado. Los migrantes que no tienen dinero o no pueden esperar a reunirlo para pagar a las mafias se ven abocados a lanzarse en el mar con casi cualquier cosa que flote: kayaks, barcas neumáticas de juguete o incluso planchas de pádel. Un kayak hinchable de tres plazas puede costar unos 300 euros.
El gobierno británico ha exigido a las autoridades galas que redoblen los esfuerzos para detener los cruces clandestinos en barcos mal equipados que no son aptos para la navegación en mar abierto. La petición se ha traducido en un aumento de las operaciones de la guardia costera francesa en el área, la cual indicó el martes que solo la noche anterior había rescatado a 272 personas.
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