¿Por qué a Biden le está resultando tan difícil confirmar a Julissa Reynoso como embajadora de EE UU en España?

España está en el punto de mira de los republicanos y le llueven indirectamente las críticas en Estados Unidos, procedentes de la oposición. ¿La Razón? Una nueva tanda de acusaciones contra la candidata elegida por Joe Biden para convertirse en la embajadora estadounidense en España.

El senador republicano Marco Rubio era esta vez el responsable de bloquear la nominación de Julissa Reynoso, alegando que es una “simpatizante y apologista del régimen de Castro” y puntualizando que la candidata del presidente Biden no presionaría a España “para que aumente la presión contra los regímenes autoritarios de Cuba, Nicaragua y Venezuela”.

“No debería estar en nuestro gobierno. Su participación directa en la ayuda para intercambiar a miembros encarcelados del servicio de inteligencia del régimen cubano mientras cumplían una sentencia en una prisión estadounidense durante la política de apaciguamiento de Obama y Castro plantea serias dudas sobre su carácter y criterio”, señaló el senador republicano a través de un comunicado emitido el martes.

Lo cierto es que el presidente demócrata, a pesar de no seguir la línea marcada por la anterior Administración con métodos más agresivos y directos contra regímenes autoritarios, sí está siendo contundente con la represión de algunos gobiernos, como el de Daniel Ortega en Nicaragua, y la ausencia de democracia en el reciente proceso electoral. “Los actos represivos y abusivos del Gobierno de Ortega y de quienes le apoyan obliga a Estados Unidos a actuar”, dijo el presidente de EEUU.

Biden nominó a Reynoso hace cuatro meses para representar a EE UU ante su Embajada en España en sustitución del anterior embajador escogido por Trump, Duke Buchan, pero su nominación debe ser aprobada antes en el Congreso. La nueva representante diplomática en Madrid, que trabajó muy de cerca con la primera dama, Jill Biden, ofreció su testimonio ante la comisión de Exteriores del Capitolio el pasado 5 de octubre.

Su elección, tras el bloqueo de Marco Rubio, podría alargarse semanas o incluso meses porque todavía debe presentarse ante el pleno. Otra de las nominaciones del presidente Biden paralizadas en la sede del poder Legislativo es la de Nicholas Burns, el nuevo representante estadounidense en China.

“Posee una larga carrera en el servicio público, pero se trata de una trayectoria definida por la falta de comprensión ante la amenaza que representa el Partido Comunista Chino”, declaró Marco Rubio en el mismo comunicado.

El senador republicano considera que Burns no mostró “ni remordimiento ni preocupación” ante los actuales vínculos con empresas y corporaciones que operan en el país asiático, y critica el “frágil enfoque de esta Administración hacia China” en contraposición con las políticas proteccionistas del anterior presidente Donald Trump.

“Lo último que necesitamos es otro cuidado del declive estadounidense en una sala de reuniones con China”, añadió Rubio. De los casi 80 nominados por Biden a diversos cargos públicos, tan sólo cuatro han sido confirmados, por lo que los casos de Reynoso y Burns no son una excepción.

Aunque el senador republicano que más impedimentos está poniendo en los procesos de confirmación ordinarios es Ted Cruz, que está utilizando el poder que le otorga el asiento con el que cuenta en la comisión de Exteriores para demorar los procesos de confirmación de los diplomáticos seleccionados por gobierno demócrata.