Pandemia

Austria confina a toda su población 10 días e impone la vacuna obligatoria

Es el primer país de la Europa occidental en tomar una medida tan drástica. La incidencia es de 1000 casos por cada cien mil habitantes

Austria vuelve al confinamiento para todos en el país e introduce la vacunación obligatoria a partir de febrero. Las medidas fueron anunciadas hoy de urgencia por el canciller Alexander Schallenberg, del partido popular austríaco ÖVP, debido a la cuarta devastadora ola de la pandemia que asola al país. Las medidas tomadas hasta ahora, y que en parte consistían en el confinamiento decretado la semana pasada para los no vacunados, no han conseguido reducir de forma significativa las nuevas infecciones.

«Después de 75 años» los no vacunados «vuelven a ser estigmatizados, apartados y encerrados». Haciendo una comparación con el sistema nazi, dos altos funcionarios del Ejército austríaco se habrían posicionado en una carta abierta contra el confinamiento. Según informaba el diario «Der Standard», el Ejército habría iniciado un procedimiento disciplinario contra los dos militares, que también llamaban en las redes sociales a participar en una protesta planeada para este sábado en Viena. La policía esperaba a unos 10.000 asistentes, ya que la manifestación se había convocado contra el confinamiento de los no vacunados decretado la semana pasada, por lo que podrían ser más los participantes al haberse extendido el cierre a toda la población.

El nuevo cierre entra en vigor el lunes y se prolongará durante, al menos, 20 días. El ministro de Sanidad del partido verde Grüne Wolfgang Mückstein anunció junto al canciller el confinamiento y pidió perdón a la población por no haber podido cumplir su promesa de no volver a cerrar la vida pública en el país. Con una incidencia de 1000 nuevos casos por cada 100.000 habitantes a la semana, los hospitales de buena parte del país están cerca de no poder atender a más pacientes. El rastreo ya es de forma oficial imposible en el país. Hoy se detectaron 15.800 nuevos casos y el jueves se alcanzó el millón de personas infectadas desde el comienzo de la pandemia.

En Salzburgo la incidencia llega a 1740 y varios pacientes de hospitales de dicha región tuvieron que ser trasladados a otros estados por falta de capacidades. En dicho estado se ha constituido una comisión para el cribado de pacientes formada por cuatro médicos y un abogado, ya que dan por supuesto que no van a poder atender todas las emergencias. Los expertos del Ministerio de Salud han pronosticado una probabilidad de entre el 80 y el 97% de que los hospitales colapsen en dos semanas en los estados de Salzburgo, Tirol, Alta Austria y Vorarlberg.

El problema en el país sería la baja tasa de vacunación, del 60% con la pauta completa, aseguran las autoridades sanitarias. Es por ello que el Gobierno ha decidido introducir la vacunación obligada para todos los ciudadanos a partir del próximo febrero, una medida inusitada en Europa.

El confinamiento es el cuarto en el país y los ciudadanos comienzan a perder la paciencia. En una encuesta de Radio Austria el 57% se mostró en contra de la medida. Mientras unos ciudadanos tienen miedo a la vacuna, otros lo tienen a infectarse y el resto a la bancarrota. Las ayudas a las empresas se han reactivado en el país, que no podrá contar con los ingresos del turismo en las pistas de esquí, al menos en la primera mitad de la temporada.