Análisis

“Kast es producto de la aparición de un polo extremo de la izquierda”

El analista Fernando Mires analiza las elecciones en Chile, “las más cruciales de la historia reciente”

Chilenos hacen cola para depositar su voto este domingo en Santiago de Chile
Chilenos hacen cola para depositar su voto este domingo en Santiago de ChileEsteban FelixAP

Con la ultraderecha en auge, la redacción de una nueva Constitución en marcha, una acuciante inflación tras la pandemia y una fuerte crisis social e institucional que no cesa desde 2019, Chilese enfrenta este domingo a las elecciones presidenciales. Los expertos coinciden en que se trata de las más cruciales de la historia reciente del país suramericano y coinciden en que ninguno de los siete candidatos se impondría en primera vuelta, por lo que habrían que ir al balotaje del 19 de diciembre. Gabriel Boric y José Antonio Kast parten en mejor posición.

¿Es coherente con la historia de Chile que un candidato como José Antonio Kast esté entre los favoritos para una segunda vuelta en las elecciones?

No es coherente al menos con la historia reciente de Chile. Como tampoco es coherente con que, según las encuestas (en Chile muy desacertadas), dos extremos aparezcan enfrentados (ni siquiera en 1970 se dio de un modo tan directo). Chile se encuentra, si nos atenemos a esas dudosas encuestas, en una situación de peligrosa polarización.

El “fenómeno Kast” obedece a mi juicio a dos razones. La primera, su opción es un producto directo de la aparición de un polo extremo de izquierda que unifica a la vieja guardia dogmática de los comunistas, a la izquierda populista y a la izquierda salvaje (o violenta). Me refiero a la candidatura de Gabriel Boric. En cierto modo se trata de una situación muy parecida a la que se dio en España. Primero apareció Podemos y después, como correlato de ultraderecha, VOX.

La segunda razón no es chilena sino más bien regional. Kast representa una suerte de trumpismo (de Trump) “a la chilena”. En ese sentido Kast es miembro de la misma familia a la que pertenecen Bolsonaro en Brasil y Bukele en El Salvador: es el líder de un populismo de ultra derecha que ha logrado unificar -al igual que Boric con sus izquierdas- a tres derechas: la pinochetista, la conservadora-patriarcal, y la económica o liberal.

¿Ha dejado de ser Chile el país más estable de América Latina? ¿Qué falló?

La estabilidad de Chile estaba sustentada sobre la base de profundas desigualdades sociales. Casi todos los gobiernos de la Concertación fueron gobiernos más económicos que sociales. Confundir la economía con la política se paga caro.

¿Qué modelo de país tienen los dos candidatos con más opciones para Chile?

¿Modelo de país? Creo que ninguna candidatura lo tiene. Lo que sí tienen son formas de gobiernos derivadas de la composición sociopolítica de cada una. Boric representaría la continuación presidencialista de la “revolución de octubre” del 2019, la del estallido social. Provoste (Yasna) la continuidad de la Concertación (“cambios con tranquilidad”) Sichel, la continuidad socialmente mejorada de Piñera. Y Kast, la “contrarrevolución conservadora”.

¿La nueva Constitución tendrá el respaldo de todos los grupos políticos y servirá realmente para propiciar cambios importantes?

La suerte de la nueva Constitución dependerá en gran parte del resultado de las elecciones. Si el triunfador es Kast, éste intentará demolerla ante la resistencia furiosa de todas las izquierdas. Si triunfa Boric, será entendida como el documento que consagrará la revolución de octubre. Si triunfan Provoste o Sichel, podría tener lugar la formación de un consenso destinado a dar forma a una Constitución que no rompa con la continuidad constitucional que ha caracterizado a la historia Chile.