Reino Unido

Los errores de una excursión escolar en Escocia que acabaron en la mayor tragedia del alpinismo británico

La nieve y el frío acabaron con la vida de cinco alumnos y una instructora perdidos en uno de los montes más altos de Reino Unido

Uno de los estudiantes víctima del temporal durante la operación de salvamento en Escocia
Uno de los estudiantes víctima del temporal durante la operación de salvamento en EscociaYoutubeYoutube

En noviembre de 1971 un grupo de 14 adolescentes salió de la escuela de Ainslie Park, en East Pilton, en Edimburgo, con dirección a Lagganlia, el nuevo centro de actividades cerca de Aviemore, a unos 125 kilómetros al norte de la capital escocesa. Iban acompañados del instructor de actividades al aire libre de la escuela, Ben Beattie, que con solo 23 años era el mayor del grupo, y su novia de 21 años, Catherine Davidson. Nada hacía presagiar que esa excursión acabaría en una tragedia que ha pasado a la historia como el “desastre de la meseta de Cairngorm”, el peor accidente de montañismo de Reino Unido, que dejó seis muertos y marcó a la sociedad escocesa.

Todos iban bien preparados y los instructores tenían experiencia, pero la investigación del terrible suceso puso al descubierto que se habían cometido varios errores. El primero es que el grupo salió de excursión cuando solo quedaban solo cinco horas de luz sin tener definido el lugar en el que iban a pasar la noche.

El segundo error identificado es que el instructor Ben Beattie dividió al grupo en dos en su trayecto por la meseta de Cairngorm hasta Ben Macdui, la segunda montaña más alta de Reino Unido, con casi 1.310 metros de altura. Con él se fueron los ocho estudiantes más fuertes y mejor preparados. El resto se quedaron al cuidado de la Davidson y de la instructora Sheelagh Sutherland, de 18 años. El plan era que ambos grupos se reunieran y pasaran la noche en un refugio abierto en la ladera antes de emprender caminos separados para bajar la montaña al día siguiente. El grupo más experimentado tomaría una ruta un poco más difícil de regreso a la base, mientras que los chicos acompañados por la profesora Davidson y la señorita Sutherland regresarían por donde vinieron.

La instructora Davidson logró salvar su vida
La instructora Davidson logró salvar su vidaYouTubeYoutube

En poco tiempo las condiciones meteorológicas empeoraron y el grupo de Beattie decidió abandonar la ruta prevista. En lugar de dirigirse al refugio Curran, donde el grupo había acordado ir en caso de emergencia, tomaron otra dirección y llegaron a un refugio donde decidieron pasar la noche. Por su parte, la señorita Davidson y su grupo sufrieron una ventisca inclemente y se vieron incapaces de salir de la montaña, por lo que tomó la decisión de acampar de noche y al aire libre con sus sacos de dormir. La fuerza del temporal hizo que tuvieran que pasar una segunda noche a la intemperie.

La tragedia estaba servida. A pesar de los esfuerzos para mantener el ánimo en alto, los ocho jóvenes se vieron cubiertos de nieve en pocas horas y sin posibilidad de escapar. El grupo más experimentado logró llegar a la base y puso sobre aviso a los servicios de emergencia. Hasta cincuenta personas de la Real Fuerza Aérea y de los equipos de rescate de montaña de Aberdeen, Braemar y Cairngorm, se echaron al monte a primera hora el lunes con la esperanza de encontrar al grupo a salvo. La acción heroica de la señorita Davidson, que se arrastró con las piernas congeladas hasta un llano para poder avisar a los rescatadores, permitió que un helicóptero que vigilaba la zona la detectara.

Cuando los servicios de emergencia llegaron al lugar donde se encontraba el grupo se encontraron con una escena terrible. Los cuerpos congelados de Susan Byrne, Lorraine Dick, Diane Dudgeon, William Kerr, todos de 15, y Carol Bertram de 16 años, fueron descubiertos bajo la nieve junto al de su joven instructora, la señorita Sutherland. De ese grupo solo se encontraba con vida Raymond Leslie, de 15 años, el único superviviente junto a la señorita Davidson.

El helicóptero que participó en las labores de rescate
El helicóptero que participó en las labores de rescateRAF Kinloss ArchivesRAF Kinloss Archives

Nadie fue declarado responsable de los acontecimientos. Los padres de las víctimas mortales pidieron que Ben Beattie y el director del centro Lagganlia, John Paisley, fueran declarados culpables de las muertes, pero la investigación no llegó a ninguna conclusión al respecto. Bill Dudgeon, padre de una de las víctimas, dijo en el 40 aniversario de la tragedia que las familias se vieron obligadas a aceptar que las muertes de los niños habían sido causadas por un trágico accidente. Durante la investigación se puso de manifiesto que en los formularios de consentimiento entregados a los padres no decía que habría montañismo invernal.

Según explica la BBC, Ben Beattie siguió trabajando en la montaña y murió en una caída mientras escalaba en el Himalaya en 1978. Catherine Davidson, por su parte, se trasladó a Canadá.