Cambio climático

Este es el país que puede hundirse y así se prepara para evitar el desastre

Tuvalu, un pequeño archipiélago en el Océano Pacífico, está a solo cuatro metros sobre el nivel del mar y teme que el cambio climático se trague parte de su territorio

Imagen de una de las islas de Tuvalu, en el Pacífico
Imagen de una de las islas de Tuvalu, en el PacíficoLa RazónLa Razón

Es Tuvalu, el cuarto país más pequeño del mundo, situado en el Océano Pacífico, gobernador por el primer ministro Kausea Natano. Las autoridades de este pequeño archipiélago temen al cambio climático más que a nada. Y así lo hicieron saber en la cumbre de la COP26, cuando el ministro de Exteriores de Tuvalu, Simon Kofe, envió este dramático mensaje: “Nos estamos hundiendo, pero lo mismo le pasa a todo el mundo”.

Denominado hasta 1974 como islas Ellice, Tuvalu está formado por nueve diminutas islas y el aumento del nivel del mar y la erosión del mar están a punto de tragarse dos de ellas, según ha denunciado en varias ocasiones el gobierno local. En realidad, el país tiene cuatro arrecifes de coral y cinco atolones, con un área total de 26 kilómetros cuadrados. Es la nación con menor número de habitantes (11.810 residentes) después de Ciudad del Vaticano. Es también un país pobre. De hecho, depende en gran medida de la ayuda exterior, y la mayor parte de su PIB proviene de donaciones de la ONU y países vecinos.

El problema de Tuvalu es que se encuentra a tan solo cuatro metros de altitud sobre el nivel del mar. Solo Maldivas está más cerca del mar, con dos metros. Para Tuvalu, cualquier aumento en el nivel del mar significa que partes de algunas islas serán arrasadas y otras serán directamente imposibles de habitar. De hecho, los científicos calculan que eso podría suceder en los próximos 50 a 100 años, aunque los habitantes del lugar estiman que eso sucederá mucho antes si no se pone remedio al cambio climático.

Actualmente, las autoridades del país están buscando formas legales de mantener la propiedad de sus zonas marítimas y el reconocimiento como estado si la nación isleña queda completamente sumergida debido al cambio climático. Las autoridades locales estudian levantar un malecón para proteger el centro administrativo de la capital y se baraja incluso la posibilidad de construir una isla flotante. Otra alternativa estudiada es la construcción de un muro con los restos de material de minas australianas para rodear y proteger los atolones. Para el gobierno local, evacuar las islas es la última de las opciones.

Tuvalu, que se encuentra a 4.000 kilómetros de Australia y de Hawái, enfrenta no solo el problema del cambio climático. La orografía del terreno supone un obstáculo para el nivel de vida de sus residentes. Según contó la periodista Eleanor Ainge Roy, “el suelo poroso y salado ha hecho que el territorio sea casi totalmente inútil para la siembra, destruyendo los cultivos básicos de pulaka y disminuyendo los rendimientos de frutas y verduras”. Según su testimonio, las enfermedades relacionadas con el clima incluyen la gripe, las enfermedades fúngicas, la conjuntivitis y el dengue. Además, añade que las temperaturas diarias más altas también ponen a las personas en riesgo diario de deshidratación, insolación y erupciones por calor.