Primarias

La derecha de Francia elige entre dos almas para las presidenciales de 2022: Pecresse o Ciotti

Los Republicanos decidirán este sábado quién les representa en los comicios del próximo año mientras Barnier se queda fuera

Este gran triunfo supone para Pécresse el lanzamiento de su candidatura para luchar por las presidenciales de 2022. EFE
Este gran triunfo supone para Pécresse el lanzamiento de su candidatura para luchar por las presidenciales de 2022. EFEIAN LANGSDONEFE

¿Una derecha clásica de corte liberal o una de mano dura sin complejos que dispute el terreno a la ultraderecha? Es el dilema que los conservadores franceses tienen que resolver de hasta el sábado para concurrir a las presidenciales de abril. Ambas opciones están representadas por dos exministros de la era Nicolas Sarkozy.

La primera opción, la de la derecha clásica, la encarna la figura de la presidenta de la región parisina, Valérie Pécresse. La dura, el diputado de Niza Eric Ciotti, que se acaba de convertir en la gran revelación del proceso interno a través del cual Los Republicanos tienen que elegir a su candidato para las elecciones presidenciales. Una especie de cónclave, que se celebra desde hoy y que dura hasta este sábado, con reglas propias que dista de ser una primaria abierta y cuyos votantes son exclusivamente los 140.000 afiliados. A él concurrían cinco candidatos de los que sólo podían quedar dos para la votación definitiva del sábado. Y la sorpresa saltaba este jueves por la tarde con un nombre propio que no figuraba entre los favoritos: el de Eric Ciotti que llegaba en cabeza con casi el 26% de los votos, seguido de Pécresse con el 25%. Ambos adelantaban a Xavier Bertrand, exministro con Chirac y Sarkozy y a Michel Barnier, negociador jefe de la UE para el Brexit.

Ahora, por delante, día y medio para que los afiliados conservadores elijan Pécresse o Ciotti. El resultado de esta segunda vuelta de votaciones lo conoceremos el sábado por la tarde. Sobre el papel, ella es favorita. Sobre todo porque el resto de candidatos ya ha pedido el voto para la opción de Pécresse.

Era de esperar que tanto Xavier Bertrand, con quien Pécresse ha tenido una cordial relación en esta campaña de la derecha como con Barnier, con quien ha tenido más roces en los debates, se inclinaran por pedir el voto para una opción liberal clásica como la que encarna la presidenta de la región parisina, que revalidó cargo en las pasadas elecciones regionales del mes de junio y poco después, aprovechando el tirón de los buenos resultados, anunció su candidatura para este proceso interno.

Pécresse es partidaria de reducir el elevado número de funcionarios que tiene Francia y se presenta como una abanderada del liberalismo pero marcando distancias con el presidente Macron. O al menos intentándolo porque vendría a representar una opción mucho más próxima al actual presidente que su rival de este sábado, Eric Ciotti. Con él pasa lo contrario: sus discursos de mano dura con la migración vienen a colindar con los de las otras figuras de la extrema derecha que concurren a las presidenciales: Marine Le Pen y Eric Zemmour. Y ahí reside la gran encrucijada para los conservadores en este proceso: definir dónde queda su espectro electoral entre Macron y Le Pen. Se trata de ajustar un cursor sabiendo que una de las dos opciones es más cercana a Macron y se diferencia por tanto mejor de la de Le Pen y la otra tiene justo el problema contrario.

Entre los candidatos ya declarados a las presidenciales de abril para suceder a Emmanuel Macron están los ultraderechistas Marine Le Pen y Éric Zemmour, la socialista Anne Hidalgo, el ecologista Yannick Jadot o el izquierdista Jean-Luc Mélenchon. Los sondeos dan hasta el momento una cómoda ventaja al presidente con aproximadamente un 25% de intención de voto. Lo que no parece claro es quién podría colarse en segunda vuelta para enfrentarse a él.

El fenómeno “Zemmour” ha ido perdiendo fuelle tras varios tropiezos en las últimas semanas a favor de Le Pen. La izquierda parece desunida y agónica, aunque parece probable que las candidaturas socialista y ecologista se acaben fusionando en una. Con este panorama, falta saber qué papel jugarán los conservadores a sabiendas de que no será lo mismo la elección de Pécresse o la de Ciotti. A partir del sábado con la incógnita resuelta arrancará ya la carrera con todos los dorsales de candidatos repartidos.