Negacionista

Muere el líder antivacunas austriaco que usó lavativas de lejía para luchar contra la Covid-19

Johann Biacsics fue ingresado a primeros de noviembre y a pesar de su estado pidió el alta voluntaria. Su familia acusa a los médicos y sus seguidores hablan de envenenamiento

Johann Biacsics
Johann BiacsicsTwitter

Desde que la pandemia de coronavirus se desatara en la ciudad China de Wuhan, los investigadores han tenido que doblegar esfuerzos para tratar de encontrar una vacuna, primero, y una cura después. Las vacunas se elaboraron en tiempo récord y su efectividad ha quedado más que demostrada desde el primer día, salvando millones de vidas y evitando una mayor propagación del virus.

Sin embargo, hay muchas personas que todavía se resisten y no quieren vacunarse. Esto, unido a la falta de precauciones ha provocado que la situación en varios países se haya vuelto a descontrolar y haya obligado a decretar de nuevo el aislamiento de la población.

Y es que la corriente de antivacunas tiene mucha fuerza en varios países, lo que ha llevado a las autoridades a anunciar la vacunación obligatoria en los próximos meses y amenazan con sanciones de miles de euros para aquellos que se niegan a inmunizarse.

Austria es uno de los casos más paradigmáticos. Ha sido de los primeros países europeos en decretar el encierro de su población que, en principio sería por un periodo de dos semanas, pero que acaba de ampliar durante 10 días más. La alta tasa de contagios y la llegada de la variante Ómicron ha desatado la alarma en todo el mundo y todos los países han ido en cascada anunciando nuevas restricciones.

Precisamente en Austria, uno de los mayores detractores de las vacunas era Johann Biacsics, de 65 años, defensor durante años de los tratamientos naturales, y que contrajo la enfermedad hace unas semanas. Biacsics se negó a recibir tratamiento ydecidió utilizar una vez más un remedio “casero”para curarse: lavativas de dióxido de cloro (lejía).

Este tratamiento, muy popular entre los antivacunas, comenzó a utilizarse después de que el expresidente norteamericano, Donald Trump, lo sugiriera durante una comparecencia pública ante la atónita mirada de los expertos del servicio de salud.

Biacsics fue hospitalizado a principios de noviembre en Viena por problemas respiratorios. Para comprobar si estaban relacionados con el coronavirus, se le realizó una prueba covid y dio positivo, pero él se negó a recibir tratamiento. A pesar de que los médicos le recomendaron quedarse ingresado porque su estado de salud era grave, pidió el alta voluntaria y se marchó a su casa de Wiener Neustadt, una localidad cercana a Viena. Allí comenzó el tratamiento con las lavativas de lejía, pero a pesar de que su estado empeoró, la familia se negó a hospitalizarlo y moriría pocos días después.

Dos semanas antes de su muerte, había encabezado una manifestación antivacunas en las calles de Viena y su activismo era tan radical que afirmaba tener “información confidencial” que le indicaba que el 67 por ciento de los pacientes de la UCI estaban vacunados.

A pesar de las evidencias, la familia, lejos de aceptar la realidad, ha querido sembrar dudas sobre lo sucedido y han comenzado una campaña en las redes sociales en las que indican que “oficialmente entrará en las estadísticas de las víctimas Covid, pero nosotros sabemos la verdad”. Apuntan directamente a los médicos, a los que acusan de haberlo asesinado.

Los seguidores del fallecido han inundado su muro de Facebook con mensajes en los que denuncian que Biacsics había sido envenenado. Además, su hijo Marcus -que califica a su padre como un líder de la lucha contra las grandes farmacéuticas- ha iniciado una campaña para recaudar fondos y denunciar a los medios de comunicación que hayan publicado “noticias falsas” relacionadas con su familia.

Otro de los casos sonados en Austria es el de una familia que intentó automedicarse contra la covid con un vermicida para caballos, que no logró detener el avance del virus y murieron.

Otros antivacunas

Un caso similar al del Biacsics es el del predicador estadounidense Marcus Lamb, que durante meses hizo campaña contra las vacunas y que acaba de fallecer víctima del coronavirus. “Deja un legado de amar ferozmente al Señor, a todas las personas del mundo y, sobre todo, a su familia.La familia pide en este momento que se respete su privacidad mientras lloran esta difícil pérdida, y desean expresar su profundo amor y gratitud por todos aquellos que oraron durante la batalla por la salud de Marcus”, Así anunciaba la muerte la cadena Daystar, televisión que presidía Lamb.

El pasado 23 de noviembre su hijo Jonathan Lamb hablaba de la enfermedad de su padre diciendo que luchaba contra “un ataque espiritual del enemigo”.

Arrepentido en Italia

Por no todos los casos son iguales. Italia también es uno de los países en los que los antivacunas han mostrado una mayor resistencia. Lorenzo Damiano, de 56 años, líder del frente deNo Vax in Italia, pero todo cambió hace escasos días.

Damiano fue ingresado en un hospital y en ese momento todo cambió. Desde la cama mandó un mensaje a todos sus seguidores en el que mostraba su arrepentimiento: “Claramente mi visión ha cambiado, estoy listo para decirle al mundo lo importante que es seguir colectivamente la ciencia, la que te cura y te salva”. Damiano está recuperado ya de la covid y ha anunciado que se vacunará en cuanto se lo permitan, nunca antes de seis meses periodo mínimo recomendado para los que hayan superado la enfermedad