Defensa
Emiratos Árabes compra a Francia 80 aviones de combate Rafale, “el mayor contrato armamentístico de la historia”
El presidente francés Emmanuel Macron ha firmado el contrato de venta por valor de 17.000 millones de euros
Francia ya tiene su nuevo contrato del siglo. Tras el jarro de agua fría que supuso la cancelación por parte de Australia del acuerdo multimillonario en la llamada «crisis de los submarinos» en septiembre, Emmanuel Macron firmó este viernes en Dubái un jugoso contrato de venta de 80 aviones de caza Rafale a Emiratos Árabes Unidos (EAU). Se trata del mayor contrato para el fabricante Dassault Aviation.
En su visita a Dubái, la primera de las tres escalas de la gira de Macron de este fin de semana en el Golfo, el mandatario francés puso su firma junto a la del príncipe heredero, Mohammed Bin Zayed, en el documento que sella la venta de los 80 Rafale se ha ido cociendo a fuego lento. Han hecho falta trece años de negociaciones para lograrlo y un intenso trabajo diplomático sostenido en el tiempo durante los quinquenios de tres presidentes: Nicolas Sarkozy, François Hollande y Macron.
A esta adquisición, el mayor encargo de aviones Rafale desde que la aeronave entró en servicio en 2004, se le unen también doce helicópteros de largo alcance Caracal. Esta venta astronómica constituye la mejor operación comercial para el fabricante francés de aviones civiles y militares Dassault Aviation, por un monto estimado en casi 17.000 millones de euros. Emiratos se han transformado en el quinto cliente más importante para la industria de defensa francesa en la última década, con contratos que se elevan a 4.700 millones de euros, según un informe de la Asamblea Nacional.
Este nuevo contrato del siglo refleja cómo la venta de armas francesas va viento en popa, lo que no deja de levantar ampollas en varios sectores de la sociedad, ya que estas armas, en múltiples ocasiones, han sido utilizadas en conflictos como los de Yemen, donde Arabia Saudí y sus aliados han cometido presuntamente crímenes de guerra, según señala Amnistía Internacional. Más mordaz aún, la ONG Human Rights Watch afirmó ayer en un comunicado que «la venta de armas y el mantenimiento de asociaciones militares dudosas en nombre la lucha contra el terrorismo, en detrimento de los derechos humanos, quedarán como una mancha en el desempeño diplomático de Macron». Otro asunto en el ojo de las ONG internacionales: el presidente francés será uno de los primeros dirigentes occidentales en reunirse, durante esta breve gira por los países del Golfo, con el príncipe heredero saudí, Mohamed Bin Salmane, tristemente célebre tras el asesinato en 2018 del periodista Jamal Kashogi.
Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Arabia Saudí son las tres escalas de este breve viaje de dos días en el que Macron busca afianzar la posición francesa en la región. Además de la coordinación en la lucha contra el terrorismo y su financiación, diferentes crisis (el agravamiento de la situación en Líbano, las negociaciones nucleares con Irán o la estabilización en Libia) estarán en la agenda de las discusiones, informaron fuentes del Elíseo. Los ministros franceses de Economía, Exteriores, Defensa y Cultura acompañan a Macron en esta gira, al igual que el coordinador nacional de la lucha antiterrorista y un grupo de parlamentarios y ejecutivos de grandes empresas con sede en Francia, como Airbus, Safran o Air Liquide.
✕
Accede a tu cuenta para comentar