Un niño de 14 años se enfrenta a la cadena perpetua en prisión tras asesinar brutalmente a otro joven de 15 años

Yussuf Mustapha, cuya identidad fue revelada por las autoridades de Reino Unido, se enfrenta a una sentencia de cadena perpetua obligatoria junto con otros tres adolescentes, condenados por asesinar al joven Keon, de 15 años, cerca de su casa en Handsworth, Birmingham.

Keon recibió disparos y puñaladas después de intentar escapar del impactante asalto, que tuvo lugar en enero de este año. 30 segundos de ataque que le provocaron una herida de bala en el estómago, suficiente para que, dos horas después, falleciera en el Birmingham Children’s Hospital. “Me han quitado un trozo de mi alma. Estoy en una pesadilla de la que no puedo despertar”, decía la madre de la víctima.

“No le deseo este sufrimiento a nadie y solo puedo esperar que llegue el día en que el asesinato sin sentido de niños llegue a su fin”, añadió la mujer. Mustapha fue condenado por asesinato por miembros del jurado a principios de este mes después de un juicio que duró cinco semanas. Tras la lectura del veredicto, el joven apenas mostró emoción.

Sus cómplices, Michael Ugochukwu y Tahjgeem Breakenridge, ambos de 18 años, también fueron condenados por asesinato y encarcelados de por vida. Kieron Donaldson también fue declarado culpable de matar ilegalmente a Keon después de comprar las armas utilizadas en el asesinato, y fue condenado a doce años. “El asesinato de Keon Lincoln no solo devastó a su familia sino que trajo consternación y tristeza a toda la familia. Sobre todo porque un ataque tan brutal podría llevarse a cabo a plena luz del día contra un estudiante, por otro tan jóvenes. La ola de incredulidad fue seguida por ira y dolor, pero finalmente unidad cuando todos se unieron para apoyar a la familia de Keon, prometiendo que esto no debería sucederle a otra familia”, dijo el inspector detective Jim Colclough, quien dirige la investigación, que añadió que lo más triste “no solo es la familia, que se ha quedado sin él, sino que estos asesinos ahora se enfrentan a cadena perpetua”.

La policía de alto rango ha estado preocupada durante algún tiempo por la cantidad de adolescentes atrapados en el ciclo de violencia en el centro de la ciudad de Birmingham. Aunque el conflicto de grupos tan jóvenes no es nada nuevo, los expertos advirtieron que la pandemia ha empeorado las cosas significativamente. Por ejemplo, en Handsworth, donde Keon fue asesinado trágicamente, el crimen había aumentado en un 87 por ciento en los 12 meses antes de su muerte, según muestran las cifras de la policía. No se cree que Keon fuera miembro de una pandilla.

Las cámaras cogieron el suceso y capturaron al grupo, encapuchado, desencadenando el ataque, que continuó después de que Keon intentó levantarse y huir. Un activista insistió en que la proliferación de pandillas en la ciudad estaba empeorando. Los detectives han dicho que no hay evidencia que sugiera que las rivalidades territoriales de grupos estuvieran relacionadas con el asesinato. El fiscal Michael Burrows QC dijo al Tribunal de la Corona de Birmingham: “Le dispararon mientras estaba en el suelo. Aún así, el grupo continuó atacándolo, apuñalándolo y cortándolo con grandes cuchillos. Al final, el grupo se escapó y volvió a subir a un Ford S-Max blanco y ese coche fue conducido fuera de la escena”.

Entre 2008 y 2011, un total de 81 menores fueron convictos de asesinato y homicidio en Inglaterra y Gales, excluyendo Escocia e Irlanda del Norte. Los asesinatos se han ido incrementando a lo largo de estos años y sobre todo, llama la atención que la mayoría sean jóvenes de entre 13 y 16 años. Este suceso ha sido muy mediático entre los medios ingleses