Escándalo en Westminster

Halladas trazas de cocaína en los baños del Parlamento británico

El presidente de la Cámara de los Comunes anuncia una investigación policial para terminar con la denominada por la prensa como “cultura de la cocaína en el Parlamento”

El primer ministro Boris Johnson contesta a las preguntas de sus señorías en el Parlamento británico
El primer ministro Boris Johnson contesta a las preguntas de sus señorías en el Parlamento británicoUK PARLIAMENT/JESSICA TAYLOR HANAgencia EFE

El Gobierno de Boris Johnson anunció hoy que proporcionará rehabilitación a los adictos al “crack” y la heroína para evitar posibles delitos y reforzará la persecución de las redes de menudeo de drogas, que implican muchas veces a menores, como parte de su nueva estrategia antidrogas para los próximos 10 años.

El lanzamiento de este plan se conoce solo un día después de que el dominical “Sunday Times” revelase que once de doce lavabos sometidos a prueba en el Parlamento de Westminster dieron positivo por restos de cocaína. El presidente de la Cámara de los Comunes, Lindsay Hoyle, avanzó que informará a la Policía para que investiguen la situación y declaró que espera que se aplique la ley de manera “completa y efectiva”.

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“Las informaciones sobre consumo ilícito de drogas en el Parlamento (...) son profundamente preocupantes y las elevaré con urgencia a la Policía Metropolitana esta semana”, declaró a la BBC. Hoyle sugirió incluso que contempla la posibilidad de utilizar perros adiestrados para detectar sustancias ilegales dentro del Westminster.

Los lugares donde se han encontrado rastros de cocaína están repartidos por todo el edificio, e incluyen los baños mixtos en una de las zonas de prensa, así como lavabos de hombres y mujeres cercanos al despacho del primer ministro Boris Johnson y el asiento del presidente de los Comunes. “The Sunday Times” asegura que “muchas fuentes han descrito consumo ocasional de cocaína por parte de un grupo de diputados”, e indica que dos “vendedores” de droga fueron arrestados y otras 13 personas detenidas por poseer sustancias ilícitas “dentro o en el entorno del recinto parlamentario” en el último año.

“Cultura de la cocaína en el Parlamento”

“Decenas de diputados, lores, consejeros, investigadores y empleados han compartido sus historias sobre abuso de drogas en los pasillos del poder de Reino Unido bajo condición de anonimato”, describe el periódico. “Existe una cultura de la cocaína en el Parlamento”, afirma un “veterano de Westminster”, que asegura que “algunos son nombres familiares de la casa, otros son jóvenes y ambiciosos diputados y funcionarios”.

Las revelaciones coinciden justamente con el anuncio del Gobierno del plan para luchar contra el consumo de drogas ilegales entre la población. En una visita a la sede de la policía de Merseyside (norte del país), Johnson explicó que la operación contra 2.000 bandas de distribución callejera, valorada en 300 millones de libras (352 millones de euros), irá acompañada por “la mayor inversión jamás hecha en tratamiento” para adictos.

Según el Ministerio británico del Interior, hay unos 300.000 adictos al “crack”y la heroína en Inglaterra que son “responsables de casi la mitad de delitos como robos y hurtos”, mientras que las drogas están detrás de casi la mitad de todos los homicidios cometidos en el país. Los datos de Interior apuntan a que el coste de esta lacra para el país se cifra en 20.000 millones de libras (23.500 millones de euros) al año.

Otra medida anunciada ayer por el Ejecutivo será enviar mensajes desde teléfonos incautados a traficantes de drogas a sus clientes para desalentarles de consumir estupefacientes. “De forma abrumadora, el problema está ocasionado por 300.000 personas cuyas vidas son simplemente caóticas, que están destrozados por su propia adicción”, matizó el “premier”, quien consideró que hay que “ayudarles y proporcionarles tratamiento”, al tiempo que se debe “arremeter con dureza” contra la bandas organizadas.

Johnson anunció que pretende “romper el ciclo de detener y encarcelar siempre a los mismos drogadictos”. Según dijo, las operaciones puestas en marcha para desmantelar las bandas de menudeo que distribuyen su producto a clientes en otros condados con quienes contactan a través del teléfono (conocidas en Reino Unido como “county lines”) han logrado el cierre de 1.500 redes y se han efectuado más de 7.400 arrestos.

Según datos oficiales, las muertes relacionadas con las drogas registradas en Inglaterra y Gales figuran ahora en su máximo nivel desde 1993 -cuando comenzaron a contabilizarse estos datos-, y solo en 2020 4.561 personas fallecieron por esta causa.