Alemania

Expropiación de las tecnológicas y subida de impuestos a los ricos: el ideario del nuevo secretario del SPD

El partido socialdemócrata renueva la dirección con la llegada al poder de Scholz como cuarto canciller del partido en la historia de Alemania

El partido socialdemócrata alemán llega al gobierno tras una seria crisis, con encuestas que les daban tan solo un 15% de los votos, y Scholz es tan solo el cuarto canciller de la historia del SPD
El partido socialdemócrata alemán llega al gobierno tras una seria crisis, con encuestas que les daban tan solo un 15% de los votos, y Scholz es tan solo el cuarto canciller de la historia del SPDHANNIBAL HANSCHKEREUTERS

El sábado de la semana en la que el nuevo canciller alemán Olaf Scholz del partido socialdemócrata (SPD) recibía el relevo de la canciller saliente Angela Merkel, su partido elegía una nueva dirección, el cuarto cambio cambio en su cúpula desde 2017. En el congreso, que tuvo lugar online por la pandemia, votaron unos 600 delegados a sus nuevos presidentes y al secretario general y Scholz no se presentó a ninguno de los cargos. Lars Klingbeil, que hasta ahora era el Secretario General, obtuvo el 86% de los votos y fue elegido co-Presidente, mientras que Saskia Esken repite como co-Presidenta y Kevin Kühnert fue nombrado Secretario general, ambos con el 76% y 77% respectivamente.

La mayor novedad supone la elección de Kühnert, que había sido el Presidente federal de las juventudes del partido, los Jusos, así como Vicepresidente del SPD. Kühnert se ha definido como socialista y defendido la expropiación de las grandes empresas digitales o inmobiliarias, así como el impuesto a las rentas más altas y la lucha contra la subcontratación. Kühnert estuvo en contra de la formación de un gobierno con la Unión, la Gran Coalición, y su organización Jusos llevó a cabo una acción de protesta en la que pedían a la población hacerse miembros del SPD para votar en contra del acuerdo.

El diario conservador Frankfurter Allgemeine Zeitung aseguraba en un comentario que el futuro del SPD dependerá de la relación entre el tándem Olaf Scholz y Lars Klingbeil, por un lado, por el «lado pragmático», y el dúo Kevin Kühnert y Saskia Esken, en «la izquierda del partido». De su cooperación o lucha interna dependería el desarrollo de la legislatura. Esken dijo que van a cambiar el país: «lo haremos más justo», aseguró. Alemania necesita, según ella, «un partido popular de izquierdas». Lars Kligbeil, por su parte, adelantó que las luchas internas en el partido deben pasar a la historia: «Somos fuertes en el momento en que mostramos una sola posición y damos una orientación».

El partido socialdemócrata alemán llega al gobierno tras una seria crisis, con encuestas que les daban tan solo un 15% de los votos, y Scholz es tan solo el cuarto canciller de la historia del SPD. Desde 2002 el partido nunca había obtenido mejores resultados que la Unión cristianodemócrata. Martin Schulz, Andrea Nahles y Norbert Walter-Borjans han sido Presidentes del partido durante el vacío de poder fáctico sin pena ni gloria en los últimos cuatro años después de que Sigmar Gabriel, que había sido Ministro de Energía y Vicecanciller de Merkel, se retirase en 2017 de dicha posición.

Olaf Scholz había sido rechazado como dirigente del partido en 2019 y nadie esperaba, tampoco en su partido, que meses más tarde el Ministro de Finanzas de Merkel, de repente, fuese a ser el hombre fuerte del SPD y el canciller alemán. Su triunfo lo debe Scholz en parte a la debilidad de la Unión y a los escándalos montados a los verdes de Dir Grüne, en parte a la estrategia electoral creada por Lars Klingbeil, que forma parte del llamado Seeheimer Kreis, el ala conservadora del partido. La relación del partido y la cancillería de Scholz con su coalición con verdes y liberales será una de las pruebas más duras que tendrá que superar un partido que estaba tocado y cuya estabilidad está más que en entredicho.