Alemania

Scholz promete que el éxito de la UE será su principal preocupación

El canciller asegura que Alemania «ganará la batalla» a la covid y pondrá 30 millones de vacunas antes de fin de año

El canciller alemán, Olaf Scholz, declaró este miércoles ante el Bundestag
El canciller alemán, Olaf Scholz, declaró este miércoles ante el BundestagFILIP SINGEREFE

En la que fue su primera declaración de Gobierno, el canciller alemán, Olaf Scholz, declaró este miércoles ante el Bundestag que el “éxito de Europa” es la “mayor preocupación” de Alemania y aseguró que el país “ganará la batalla” a la pandemia, aunque reconoció que cuando la situación se recrudece es “difícil” no perder “la valentía”.

Una locución cargada de simbolismo y en la que Scholz se mostró combativo y confiado pero que, a pesar de los noventa minutos que duró, “dijo poco” para una mayoría de medios alemanes. “Si queremos defender con confianza nuestro estilo de vida europeo, solo podemos hacerlo juntos, como Unión Europea” en lo que muchos entendieron un alegato a la necesidad de que Europa incremente su capacidad de actuar, sin menospreciar a los intereses nacionales. “Esto es lo que hizo mi predecesora y esto guiará mis acciones”, agregó.

En este aspecto, aludió a Francia como principal aliado aunque quiso dejar claro que el futuro europeo no se escribirá ni en Berlín ni en París y lanzó una mano amiga hacia Estados Unidos en pro de la seguridad transatlántica. En otro tono, Scholz expresó su gran preocupación por el conflicto en la frontera ruso-ucraniana y advirtió de que “toda violación de la integridad territorial tendrá un elevado coste”, aunque sin mencionar cómo esta amenaza podría influir en la construcción del polémico gasoducto Nord Stream 2. Además, ofreció su cooperación a China en materias políticas y de competición económica, aunque dejando claro las diferencias que sobre los derechos humanos difieren entre ambas potencias.

Schulz animó a los ciudadanos a tener confianza de que el país superará la crisis de la pandemia y anunció cambios profundos. En este línea, señaló el objetivo del nuevo ejecutivo de administrar 30 millones de vacunas antes de que finalice el año y anunció una línea dura contra la “minoría odiosa” que se había alejado del estado y la ciencia en la pandemia. “No permitiremos que una minúscula minoría de desbocados extremistas intente imponer su voluntad a toda la sociedad”, exclamó al mismo tiempo que negó la división entre la sociedad germana y alabó a esa mayoría que se comportó con solidaridad y sensatez.

Además de la pandemia, Scholz también habló sobre los desafíos de los próximos años. La también llamada “coalición semáforo” se centrará en la renovación: “Abriremos nuevos caminos” y, en ese aspecto, aludió a la lucha contra el cambio climático y advirtió que los ciudadanos deberían prepararse para cambios de gran alcance. “Tenemos 250 años a nuestras espaldas, en los que nuestra prosperidad se basaba en la quema de carbón, petróleo y gas. Ahora tenemos unos 23 años por delante, en los que tenemos que poner fin a los combustibles fósiles”.

Asimismo, el nuevo canciller anunció inversiones por valor de miles de millones en nuevos apartamentos, ferrocarriles, estaciones de carga, parques eólicos marinos, sistemas fotovoltaicos y redes eléctricas. La mayoría de las inversiones deben realizarse en forma privada, pero el gobierno se asegurará de “que las condiciones marco sean las adecuadas”. Scholz mencionó las exenciones fiscales para las empresas que invierten en la protección del clima y la digitalización. En otra línea, Scholz dijo que Alemania era un país de inmigración, aunque añadió que “tenemos que convertirnos en un país con una mejor integración aún mejor, para lo cual yo soy el principal responsable”.

La pregunta es si Scholz podrá cumplir todos sus objetivos liderando una coalición tripartita. Según la prensa alemana, esto no será un éxito seguro, sino un trabajo duro para el canciller. Y de ahí, que no tardaran en llegar las críticas a su primera alocución como canciller en el Parlamento. Así, el nuevo líder de la oposición alemana, el conservador Ralph Brinkhaus, reclamó una estrategia para China y e hizo hincapié en que el gigante asiático representa “el mayor reto para la clase media, la economía, la prosperidad” de Alemania.

Por otro lado, la líder del partido populista Alternativa para Alemania, Alice Weidel, acusó al recién estrenado ejecutivo de llevar a cabo “un ruidoso comienzo en falso” y señaló que la coalición ha estado confrontada a “la realidad, la libertad, los derechos civiles, los ciudadanos y los vecinos y socios europeos desde el primer minuto”.