Sucesos

Doble cadena perpetua al asesino y necrófilo que abusó de más de 100 cadáveres de mujeres en morgues

David Fuller se declaró culpable de los femicidios realizados en 1987 y admitió haber cometido otros 51 delitos

David Fuller almacenaba en su domicilio bastante material pedófilo
David Fuller almacenaba en su domicilio bastante material pedófiloLa RazónLA RAZÓN

David Fuller, un electricista de 67 años,fue condenado a dos cadenas perpetuas por el asesinatode dos mujeres en 1987 y por abusar de más de 100 cadáveres de mujeres en dos morgues, incluidas niñas, durante 12 años en la ciudad de Tunbridge Wells (Reino Unido), según recoge ‘The Guardian’.

Según la cadena BBC, la juez Cheema Grubb le dijo lo siguiente al asesino y necrófilo al leer la sentencia: “Hay tanto dolor en esta comunidad por lo que usted ha hecho. Sus acciones van en contra de todo lo que es correcto y humano. Son incomprensibles. Usted no tiene respeto por la dignidad de los muertos”.

Fuller se declaró culpable el pasado mes de noviembre de los asesinatos de Wendy Knell y Caroline Pierce. También admitió haber cometido otros 51 delitos, incluyendo 44 relacionados con más de 80 víctimas identificadas en las morgues de dos hospitales en los que trabajó.

Ese mes, el ministro británico de Sanidad, Sajid Javid, anunció una investigación independiente para tratar de entender cómo Fuller pudo actuar sin ser descubierto en tanto tiempo. El electricista fue detenido por los asesinatos en 2020, pero cuando los oficiales irrumpieron en su casa en Heathfield, en el este de Sussex, encontraron material gráfico que Fuller grabó, donde se le veía abusando de los cuerpos en las morgues.

Los oficiales encontraron carpetas, algunas con los nombres de las víctimas, que incluían imágenes y vídeos de los abusos de mujeres y tres niñas, perpetrados entre 2008 y noviembre de 2020. Katrina Frost, madre de Pierce, confesó que el asesinato de su hija se convirtió “en una pesadilla que duró 34 años y continúa hasta ahora”, señaló la BBC. Describió a Fuller como “un animal” que regresó a su vida normal con su familia tras asesinar a Pierce.

Fuller trabajó en el hospital Kent y Sussex como empleado de mantenimiento eléctrico desde 1989 y hasta que la clínica cerró en septiembre de 2011. Entonces fue trasladado al hospital Tunbridge Wells, en Pembury, donde siguió delinquiendo.

El individuo trabajaba en los turnos nocturnos e iba a la morgue cuando el resto del personal se había ido. Según el fiscal Duncan Atkinson, “Fuller abusó sistemática y repetidamente de los cuerpos de mujeres y niñas muertas”. Se estima que abusó de los cadáveres de al menos 102 mujeres, entre ellas una niña de nueve años, dos de 16 años y una de 100 años.