Narcotráfico

Italia detiene al escurridizo Graziano Mesina, que ha pasado 45 de sus 79 años en prisión

Símbolo de la criminalidad de Cerdeña, fue detenido por primera vez a los 14 años y ha pasado media vida dentro de la cárcel

Conocido como «Gratzianeddu», fue arrestado por última vez hace unos días en casa de su pareja
Conocido como «Gratzianeddu», fue arrestado por última vez hace unos días en casa de su parejaFABRIZIO RADAELLIEFE

Un año y medio. Ese ha sido el tiempo que ha durado la fuga de uno de los delincuentes más buscados de Italia. La policía encontró hace una semana a Graziano Mesina, símbolo de la criminalidad en Cerdeña durante el último medio siglo, escondido en un apartamento de la localidad sarda de Desulo, a menos de 50 kilómetros de distancia de su pueblo, Orgosolo. «Ya he pasado demasiado tiempo en prisión, más de 45 años. Y la idea de morir allí dentro me daba miedo», confesó a sus abogados tras ser detenido.

Mesina, de 79 años, ha pasado la mitad de su vida entrando y saliendo de prisión. La primera vez que lo arrestaron tenía 14 años y acaba de robar un fusil. Ese día comenzó una larga carrera delictiva plagada de robos, secuestros y rocambolescas evasiones carcelarias. Sobre su cabeza llegaron a pesar recompensas millonarias. Pero «Gratzianeddu», como todos le conocen en su pueblo, siempre supo cómo escabullirse.

En 1962 aprovechó un traslado penitenciario para saltar de un tren en marcha. La fuga duró apenas unas horas, pero no se resignó a pasar su vida entre rejas y, unos meses más tarde, aprovechó un ingreso hospitalario para desaparecer, escondiéndose durante varios días en una tubería. Sin embargo, no fue hasta cuatro años después cuando protagonizó una huida de película al saltar los muros de la cárcel sarda de San Sebastiano de Sassari, donde permanecía encerrado, junto a un preso español y compañero de celda. Más tarde se disfrazó de sacerdote y se escondió entre los montes del Supramonte hasta que fue detenido de nuevo.

Después de pasar más de cuatro décadas entre rejas, en 2004 obtuvo la gracia del entonces presidente de Italia, Carlo Azeglio Ciampi, y regresó a vivir a Cerdeña. Convertido en casi una estrella, se reinventó como guía para los turistas que cada año visitan su pueblo natal, Orgosolo, un municipio de poco más de 4.000 habitantes conocido por los murales de protesta que adornan las paredes de sus casas, y que son un grito contra la guerra, el hambre y las injusticias en el mundo.Llegó a conceder incluso entrevistas, dando la impresión de que el anciano criminal, el más famoso «bandido» de Cerdeña, había dejado atrás su pasado. Pero no tardó en volver a las andadas.

En junio de 2013 fue de nuevo detenido por narcotráfico y en 2018 el Tribunal Supremo confirmó su condena y revocó la gracia. Dos años después, llegó la condena definitiva a 30 años de cárcel. Pero cuando la policía se presentó en su domicilio, «Gratzianeddu» había huido, entrando en la lista de los criminales más buscados.

Mesina fue encontrado en el domicilio de una pareja, que ahora deberá enfrentarse a los delitos de complicidad. Estaba desarmado y no opuso resistencia. «No dijo una palabra cuando nos vio. Simplemente, miró hacia el cielo como diciendo: ‘Se acabó’», contó uno de los carabinieri que formaron parte de la operación.

Vigilado desde julio de 2020

La policía, que vigilaba toda la zona desde que se fugó en julio de 2020, descubrió el escondite después de que el criminal saliera brevemente del piso hace unos días. «De los ciudadanos en estos meses no hemos recibido ninguna pista, ni siquiera de manera confidencial», confirman las autoridades. Su vida, de película, será llevada ahora a la pequeña pantalla. «Creo que 22 intentos de evasión por parte de una sola persona es un récord mundial», dijo uno de los guionistas de la serie que será rodada a partir del próximo año en Cerdeña.