Intento de atentado

Con una ballesta y “con ganas de matar a la reina Isabel II”: Lo que se sabe del detenido por entrar en el castillo de Windsor

La policía británica detuvo a un hombre con una ballesta el sábado en las inmediaciones del castillo de Windsor que intentaba atentar contra la monarca de Reino Unido

Un impresionante y extenso dispositivo de seguridad fue desplegado para garantizar la seguridad de la reina y se volcó en detener al acusado
Un impresionante y extenso dispositivo de seguridad fue desplegado para garantizar la seguridad de la reina y se volcó en detener al acusadoSIMON DAWSONREUTERS

Susto en el Día de Navidad. La policía británica detuvo a un hombre después de infiltrarse en los alrededores del castillo de Windsor (a las afueras de Londres, Reino Unido), donde se encuentra la reina Isabel II durante estas fechas. El acusado, de 19 años y natural de Southampton, al sur de Inglaterra, portaba una ballesta en el momento en el que fue arrestado.

Los miembros de la familia real fueron “informados del incidente” después de que sonara la alarma de seguridad en torno a las 8:30 horas del 25 de diciembre en los terrenos del castillo, que ocupan unas cinco hectáreas, e intervinieran las autoridades. El individuo fue detenido como «sospechoso de entrar ilegalmente en un espacio protegido y posesión de un arma ofensiva”, detalló en un comunicado la Policía de la región inglesa de Thames Valley.

Un impresionante y extenso dispositivo de seguridad fue desplegado para garantizar la seguridad de la reina y se volcó en detener al acusado. El sospechoso fue localizado por las cámaras de vigilancia, mientras los agentes “no creían lo que veían”, según explicó un miembro de seguridad a Daily Mirror.

El vídeo, obtenido por el periódico británico “The Sun”, muestra a una persona enmascarada sujetando una ballesta y diciendo que “intentará asesinar a Isabel II, la reina de la familia real, en una misión de venganza”. El enmascarado también alude a la masacre de Amrtisar, ocurrida en dicha ciudad de India, cuando soldados el Ejército Indio Británico ametrallaron a una multitud de miles de hombres, mujeres y niños sijes, hinduistas y musulmanes, todos ellos desarmados. Ese acontecimiento ocurrió en 1919, cuando una multitud de personas estaban reunidos en el jardín de Jallianwala para el festival del Año Nuevo en el calendario solar, conocido como Baisakhi.

Aunque las ballestas son consideradas armas letales en el Reino Unido, no se necesita tener una licencia ni un registro, por lo que es muy común que los ciudadanos británicos tengan una en su casa. La Policía afirmó que “evalúa” el vídeo, pero ha rechazado identificar a la persona que aparece en el vídeo y al individuo detenido, según ha recogido la cadena Sky News, mientras que el Palacio de Buckingham ha declinado hacer comentarios al respecto.

Sentada junto a una fotografía junto al duque de Edimburgo durante su aniversario de boda de 2007, la reina Isabel II, de 95 años, rindió homenaje a la figura del que fuera su marido durante 73 años en el tradicional discurso de Navidad de la Casa Real británica. “La Navidad puede ser dura para aquellos que han perdido a sus seres queridos. Este año especialmente, entiendo por qué”, dijo en Nochebuena. También llevó una joya de forma de crisantemo en la luna de miel de ambos en 1947. Un mensaje más conmovedor de lo esperado, en el que hizo una idea del agudo sentido de pérdida que siente por el difunto Felipe y con pocas menciones a la covid-19 (solo una breve referencia a que una vez más ha vuelto a alterar los planes navideños por culpa de la pandemia). La emisión de su mensaje navideño fue la primera ocasión en que se ha podido ver la cara de la reina después de que hace nueve semanas cancelara su viaje a Irlanda del Norte por motivos de Salud.

Isabel II pasaba sus primeras fiestas de Navidad en el castillo de Windsor sin su marido, Felipe de Edimburgo, fallecido en abril a los 99 años. El sábado, la monarca recibió la visita de varios miembros de su familia, como sus hijos Carlos y Eduardo, y sus cónyuges, quienes también acudieron a una misa en la capilla de San Jorge antes de pasar el resto del día en compañía de la soberana británica.