Tragedia en Rusia: una mujer se lanza al río en un ritual y queda atrapada bajo el hielo

A lo largo y ancho de toda Rusia, los más devotos y los más atrevidos celebran la fiesta cristiana ortodoxa de la Epifanía con un arriesgado ritual. Se realizan cortes y agujeros en el hielo que cubre los lagos y ríos del país y se sumergen.

Al saltar al agua en una suerte de pozos congelados conmemoran el bautismo de Jesús en el río Jordán. Los cristianos ortodoxos de Rusia creen que esta ceremonia anual tiene poderes curativos y que el agua está bendita.

De acuerdo con el diario “The Moscow Times”, la tradición marca que el agua se vuelve sagrada en este día, y quienes se sumerjan tres veces limpiarán sus pecados. Sin embargo, el diario añade que aunque la Iglesia ortodoxa rusa es escéptica en cuanto al valor religioso de estos baños invernales, lo cierto es que la costumbre ha ido ganando adeptos desde los años 80.

Y ya no solo gente de fe practica este ritual en Rusia.

Casi todos los años, llegan noticias de personas que no soportan las bajas temperaturas y terminan ingresadas o incluso, directamente, de fallecimientos.

Este año, ha llegado a todas las redacciones la historia de Anna Uskova, una abogada de 40 años, que ha muerto delante de su pareja y de sus hijos en pleno ritual.

Ya advertimos que el vídeo es muy duro, pues no sólo se ve cómo desaparece Uskova bajo el hielo, sino que se pueden escuchar los gritos de angustia de sus hijos.

La abogada, vestida con un bañador negro, se prepara y se santigua. Procede al salto en el agujero que han preparado sobre el río Oredezh. La temperatura del agua es de unos -5 º.

El problema es que se lanza con fuerza, de “palillo”, apenas hay luz y no habían dejado maderas para ayudarse a salir a flote.

La mujer no vuelve, no logra salir del agua.

Un hombre de unos 50 años, que se parece a su marido, se zambulle después e intenta buscarla, sin suerte.

Entrevistado en medios locales y recogido por la prensa británica, el jefe del servicio local de rescate de emergencia, Alexander Zuyev, aseveró que Uskova “se zambulló en un lugar donde no hay socorristas ni tampoco iluminación adecuada en un agujero de hielo inadecuado”.

En opinión de Zuyev, el impulso del salto de Anna Uskova hizo que la arrastrara bajo el hielo. Después la corriente del río hizo el resto.

Y es que el jefe del servicio local de rescate de emergencia explicó que el río Oredezh es uno de los “más peligrosos de la región de Leningrado y la gente se ahoga en él todos los años, incluso en verano”.

En algunos lugares de Rusia, se hacen pozos de manera más “oficial”, e incluso se realizan escalones de madera para que no haya que saltar, simplemente entrar y salir. Asimismo, en varios puntos de la geografía rusa se avisa a los servicios de emergencia para que supervisen la celebración de la epifanía.

Los servicios de rescate fueron enviados al lugar del suceso, pero no pudieron hallar el cuerpo de Uskova. Según algunos de los buzos que participaron en el operativo de búsqueda y rescate, la corriente del río se movía a una velocidad de 3 metros por segundo cuando la abogada de 40 años se lanzó al agua.

Su búsqueda aún continúa.