Asia

Corea del Norte muestra las fotos del espacio tomadas desde un misil de alcance medio

El régimen de Kim Jong Un confirma su mayor órdago armamentístico desde 2017 con siete lanzamientos de misiles en lo que va de año

Una foto publicada por la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA) oficial de la prueba de fuego de evaluación del misil Hwasong 12-tipo tierra a tierra, un misil balístico de medio y largo alcance lanzado bajo un plan de la Academia de Ciencias de la Defensa. El captó estas fotos desde el espacio
Una foto publicada por la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA) oficial de la prueba de fuego de evaluación del misil Hwasong 12-tipo tierra a tierra, un misil balístico de medio y largo alcance lanzado bajo un plan de la Academia de Ciencias de la Defensa. El captó estas fotos desde el espacioKCNAAgencia EFE

Los medios de Corea del Norte distribuyeron hoy imágenes supuestamente tomadas desde el misil de alcance intermedio (IRBM) que lanzó en la víspera, en la que ha supuesto su mayor demostración de este tipo de armamento desde 2017. Las fotografías, publicadas este lunes por el diario norcoreano Rodong y por la agencia estatal de noticias KCNA, muestran el misil despegando desde una lanzadera móvil, una vista aérea del mismo y otras dos imágenes en la que puede verse la Tierra desde la perspectiva del proyectil.

Estas últimas “fueron tomadas desde el espacio por una cámara instalada en la ojiva del misil” y distribuidas por la Academia de Defensa y Ciencia norcoreana, afirmó el medio propagandístico del régimen. Corea del Norte ya había distribuido fotografías tomadas con esta misma perspectiva en un lanzamiento anterior realizado en mayo de 2017 con otro modelo de misil de alcance intermedio, el Pukkuksong-2, según destacó Ankit Panda, investigador del Fondo Carnegie para la Paz Internacional, en su cuenta de Twitter.

El último test armamentístico del Norte tuvo lugar con un misil Hwasong-12 y permitió confirmar “la precisión, seguridad y efectividad” de este proyectil, según KCNA. El proyectil recorrió 800 kilómetros hacia el mar de Japón, llamado mar del Este en las dos Coreas, y habría alcanzado una altitud máxima de 2.000 kilómetros sin llegar a entrar en aguas de la zona económica exclusiva nipona ni reportar daños, según confirmó el Gobierno japonés.

Además de ser el séptimo test norcoreano de misiles en lo que va de año, el test del domingo representa el de mayor alcance efectuado por el régimen norcoreano desde noviembre de 2017, cuando lanzó un misil balístico intercontinental (ICBM).

El nuevo test, que al igual que otros de las últimas semanas vulnera las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, acrecienta el temor a que Pionyang ponga fin a la moratoria sobre misiles intercontinentales y pruebas nucleares que se había impuesto en el proceso de diálogo para la desnuclearización.

CULMINACIÓN DE UN MES DE PROVOCACIONES

El lanzamiento fue condenado por el presidente surcoreano, Moon Jae-in, y por el primer ministro nipón, Fumio Kishida, al mismo tiempo que el ejército de EE.UU. instó a Pionyang a que se abstenga de actos “desestabilizadores”.

El agravamiento de la situación en la península coreana se refleja en la reunión del Consejo Nacional de Seguridad de Corea del Sur convocada por Moon en la víspera, la primera de este tipo en un año, y en la que acusó al Norte de “desafiar los esfuerzos por la desnuclearización”.

Para Japón, el “intolerable” test norcoreano demuestra que el país vecino “busca mejorar la viabilidad de misiles balísticos de largo alcance y su tecnología”, así como “elevar el nivel de provocación a la comunidad internacional de forma unilateral”, según dijo hoy el ministro nipón de Defensa, Nobuo Kishi.

El ministro nipón añadió que el Norte “podría haber alcanzado ya la fase de producción para su el uso práctico” del misil Hwasong-12, tras perfeccionar su operatividad en repetidos test en 2017.

La nueva sucesión de lanzamientos estuvo acompañada de una amenaza velada por parte del régimen el pasado día 20 sobre una posible reanudación de sus test nucleares y de misiles intercontinentales, al señalar que Pionyang estudiaba una “retomar todas sus acciones suspendidas temporalmente” en materia de Defensa.

¿FIN DE LA MORATORIA NORCOREANA?

Los expertos temen que esa declaración, unida a la escalada en la cantidad y tipología de los test, apunte a una vuelta a la estrategia de tensión máxima por parte de Pionyang, que quedó aparcada con el deshielo intercoreano y las cumbres fallidas entre Kim y el expresidente estadounidense Donald Trump.

Washington sigue tendiendo la mano al diálogo que permanece estancado desde hace más de dos años, pero al mismo tiempo decidió este mismo mes imponer nuevas sanciones sobre el ya aislado régimen y ha reclamado en el Consejo de Seguridad de la ONU más presión sobre Pionyang.

Según la KCNA, el nuevo test con el Hwasong-12 tuvo como objetivo “verificar la precisión” de un proyectil norcoreano probado en varias ocasiones en 2017, entre ellas dos test en los que sobrevoló la isla septentrional japonesa de Hokkaido.

El alcance estimado del Hwasong-12 es de unos 4.500 kilómetros, lo que permitiría teóricamente golpear las bases militares estadounidenses en la isla de Guam, algo con lo que amenazó el régimen a Washington en pleno enfrentamiento dialéctico entre Kim Jong-un y Trump antes de que ambos se encontraran cara a cara en la histórica cita de 2018.

El regreso a los órdagos armamentísticos del régimen podría estar dirigido a empujar a Estados Unidos a sentarse de nuevo en la mesa de negociaciones, y en concreto a reclamar una relajación de las sanciones en un momento en que el Norte atraviesa una complicada situación económica tras el blindaje de sus fronteras debido a la pandemia.